Airbnb, la compañía líder en el mundo basada en una comunidad global de anfitriones y viajeros, ha publicado hoy un nuevo estudio cuantificando los beneficios para el medioambiente derivados de compartir casa con los viajeros.
Este estudio inicial, llevado a cabo por Cleantech Group (CTG), revela que Airbnb promueve un uso más eficiente de los recursos existentes y es una forma de viajar más respetuosa con el medio ambiente. Esta forma de alojamiento tiene como resultado un consumo de energía y agua más bajo, emisiones de gases de efecto invernadero más reducidas y una menor producción de residuos al mismo tiempo que fomenta unas prácticas más sostenibles, tanto entre los anfitriones, como entre los huéspedes.
“Cada vez es más frecuente compartir recursos en distintos sectores como la hospitalidad, los bienes de consumo y los transportes”, comentó Michael Ellis, asesor EVP para CTG. «El primer análisis de Cleantech Group pone de manifiesto algunas de las mejoras que ofrece la plataforma de Airbnb de un consumo eficiente de los recursos medioambientales”.
“Siempre hemos creído que la comunidad de Airbnb apoya la sostenibilidad medioambiental en todo el mundo y es realmente sorprendente ver que su impacto es incluso mayor de lo que nos podríamos imaginar», declara Joe Gebbia, Chief Product Officer y cofundador de Airbnb. «Solo en Europa, los huéspedes de Airbnb consumen un 78% menos de energía que los clientes de alojamientos tradicionales –eso es energía suficiente para 68.000 hogares durante un año. Con un impacto de semejante tamaño, es evidente que la comunidad de Airbnb está marcando la diferencia”.
Cleantech Group ha analizado más de 8.000 respuestas de anfitriones y huéspedes encuestados en todo el mundo (de febrero a abril de 2014) y ha realizado una investigación de los niveles y las formas de proceder referentes a la sostenibilidad residencial y hotelera. Para los valores presentados en este estudio, CTG comparó las residencias en los hoteles más sostenibles y eficientes energéticamente. Se compararon los datos de una cadena hotelera eficiente reconocida por las principales ecológicas, como Green Key y Nordic Swan, con los datos de energía residenciales para una casa de 40 percentiles en términos de consumo de energía en Europa. Esto es un reflejo de la amplia gama de unidades residenciales que comparten casa, así como un reconocimiento de las mejores prácticas que ya se han aplicado en los hoteles.
Entre los datos del estudio en Europa destacan:
- En un solo año, los huéspedes de Airbnb en Europa han ahorrado el equivalente a 1.100 piscinas de tamaño olímpico, a la vez que han evitado una emisión de gases de efecto invernadero equivalente a 200.000 coches en las carreteras europeas.
- Los anfitriones de Airbnb también tienden a adoptar prácticas más sostenibles. Casi un 79% de éstos en Europa dice poseer al menos un electrodoméstico de bajo consumo en su inmueble.
- Menos de la mitad de los anfitriones de Airbnb, tanto en Norteamérica, como en Europa, ofrece artículos de aseo personal de un solo uso a los huéspedes, reduciendo también los residuos en cada estancia.
- En Europa, un 89% de los anfitriones de Airbnb afirma que recicla al menos un tipo de artículos en su inmueble; un 94% de los huéspedes dice reciclar cuando tiene la posibilidad de hacerlo.
- Al alojarse con Airbnb, los huéspedes son un 10%-15% más propensos a desplazarse principalmente en transporte público, a pie o en bicicleta que si se hubieran quedado en un hotel.
Los resultados del estudio y el impacto que la comunidad de Airbnb está teniendo en todo el mundo está despertando la atención de muchos expertos y profesionales en gestión medioambiental.
«Estas conclusiones dan a entender que Airbnb, dada la naturaleza de su negocio, ha subido el listón en el turismo sostenible a un nivel que el sector de los viajes convencionales tendrá dificultades para superar”, afirma Jonathan Tourtellot, director fundador del Center for Sustainable Destinations de National Geographic.
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