El home swapping o intercambio de casas para disfrutar de las vacaciones es una alternativa de viajar cada vez más consolidada, ya que ofrece numerosas ventajas de tipo económico y cultural, así como la comodidad de estar alojado en un hogar y la posibilidad de intercambiar desde los vehículos hasta las bicicletas, entre otros. Sin embargo, se está observando un nuevo modo de aprovechar esta actividad entre los miembros del primer portal de intercambio de viviendas, IntercambioCasas.com – perteneciente a la red internacional de HomeExchange.com-, que pueden seguir viajando intercambiando su vivienda sin necesidad de que sea en periodos vacacionales y continuando con sus empleos.
Esta tendencia sucede entre los usuarios cuyos trabajos son a distancia o como autónomos, lo que les permite ser realizados desde casa, ya que simplemente necesitan un ordenador con conexión a Internet o bien un equipo tecnológico determinado del que otros socios pueden disponer. De esta forma, podrán dedicar el fin de semana a hacer turismo en el lugar de destino.
Los propios responsables del portal también se apuntan a utilizar el servicio de esta manera, como hace la actual representante de HomeExchange.com en Dinamarca, Ellen Mygind Kristensen. Acaba de intercambiar su casa de Copenhague durante tres semanas con un socio de Barcelona con el que comparte oficio de traductor como freelance. Según Ellen Mygind, “me apetecía hacer intercambios largos con otros freelance con intereses afines a los míos pero no había un servicio como tal y por ello me uní hace tiempo a HomeExchange.com, que finalmente ha resultado ser la mejor elección. En mi primera búsqueda en el portal ya encontré a una traductora de Roma que buscaba un intercambio. Más adelante, conocí a Jason, de Barcelona, que también es traductor como yo y ya hemos hecho dos intercambios juntos“. Para conocer los detalles de su experiencia, crearon un blog donde ambos fueron narrando sus vivencias en sus casas de intercambio.
Entre los beneficios de realizar un intercambio de este modo, Mygind Kristensen añade que “no sólo llegas a sentirte como un ciudadano local por vivir como una persona de allí, sino porque también llevas tu trabajo contigo”.
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