Que los niños son fuente de sabiduría y que están al corriente de todo lo que ocurre a su alrededor –incluso en aspectos económicos o políticos- es algo que Adecco, líder mundial en la gestión de recursos humanos, ha podido constatar en estos diez años de encuesta ¿Qué quieres ser de mayor?. Los pequeños son un termómetro más de la situación que vive la sociedad y como tal, año tras año, nos ofrecen respuestas sorprendentes sobre cómo está nuestro país y nos ofrecen toda clase de soluciones a los problemas, algunas de las más variopintas.
Y así ha vuelto a ocurrir en la X edición de la Encuesta Adecco Qué quieres ser de mayor, elaborada gracias a las respuestas de más de 1.900 niños y niñas de toda España, con edades que van de los 4 a los 16 años.
Preguntados por cómo ven a España a nivel económico, los niños creen que nuestro país sigue sumido en la crisis (48,7%) aunque ya queda “poco” para salir de ella (24,4%). Igual de claro tienen que, para que España vaya bien, es necesario cambiar de políticos y tener otros mejores (25,1%), aunque no olvidan problemas importantes a resolver como el paro (15%), conseguir más dinero (10,9%) o la paz mundial (6,2%, a pesar de que España no sea un país en guerra).
La encuesta también nos arroja las perspectivas que los más jóvenes de la casa tienen sobre su futuro: las profesiones más demandadas, el empleo fuera de España, el emprendimiento, cómo elaborarían su CV para optar a un puesto de trabajo o la vestimenta que elegirían para una entrevista personal. Éstas y otras preguntas relacionadas con su futuro laboral y el entorno económico de España configuran una completa radiografía de las inquietudes y expectativas personales y profesionales de los niños y niñas españoles.
Medidas para que España vaya bien
Uno de los temas candentes en los últimos años ha sido la crisis económica que vivían – y viven- los países europeos. Los niños han sido conscientes en todo momento de la dificultad que ésta conlleva, aunque no supiesen en todos los casos por qué era así. Este año, consultados por cómo ven la salida de la crisis, casi la mitad de ellos, concretamente un 48,7%, cree que España aún está sumida en ella, aunque un 24,4% piensa que queda “poco” para salir de la crisis. Por el contrario, el 20,7% opina que queda mucho tiempo para superar esta recesión y el 5% afirma que es algo que ya hemos dejado atrás. El último 1,2% no sabe si seguimos en crisis o ya ha pasado.
Por sexos, los chicos son mucho más optimistas que las chicas. Ellas contestan en el 55,4% de los casos que la crisis sigue, mientras que ellos lo hacen en el 43,3%. Cuando se trata de valorar que ya hemos salido de la recesión, sólo el 3,3% de las niñas lo cree frente al 6,6% de los niños. Por edades también se aprecian diferencias. Los jóvenes de menor edad son más rotundos tanto para decir que no se ha acabado la crisis, como para decir que sí, como demuestran los siguientes porcentajes: los que tienen edades comprendidas entre los 4 y los 10 años creen, en el 60,2% de los casos, que no ha
acabado la recesión, y en el 5,4% que sí lo ha hecho; mientras que para los que tienen entre 11 y 16 años, la crisis dura para el 49,4%, y ya ha llegado a su fin para apenas el 0,6%.
Analizada la duración de la crisis, desde Adecco se ha propuesto a los pequeños que tracen sus medidas ideales para que el país vaya bien. Y los políticos han sido el blanco de todas las miradas. Para el 25,5% de los niños y el 24,8% de las niñas, contar con mejores políticos que los actuales es la medida más urgente para conseguir que España vaya bien. Más diferencia se aprecia si analizamos el dato por edades, pues los jóvenes de entre 11 y 16 años apuntan al cambio político en el 35,1% de las ocasiones, frente al 16,7% de los que están entre los 4 y los 10 años.
En segundo lugar, tras la renovación política, el problema del desempleo ocupa la segunda posición del ranking de problemas a solucionar (15,8% para ellos, 14% para ellas), seguido de la necesidad de que haya más dinero (10,5% niños, 11,3% niñas). A partir de aquí, las respuestas difieren para cada sexo, sobre todo en el orden de importancia de estas medidas. Ellos apuestan por solucionar la crisis (6,2%), buscar la paz en el mundo (5,5%) y acabar con la contaminación y los problemas medioambientales (4,6%). Ellas se decantan por la paz entre los países (7%), los problemas medioambientales (5,5%) y solucionar la crisis económica (5%).
Además de estas propuestas tan razonables, la imaginación de los más pequeños siempre va más allá y ofrecen respuestas de lo más originales; como la que da un niño aragonés de 4 años al afirmar que para que un país vaya bien es necesario “dar dinero a los que piden en la calle”, la de una joven andaluza de 13 años que cree que “no hay que dar tanto dinero a los futbolistas sino a la gente que lo pasa mal”, o la que ofrece esta otra de 11 años: “hay que investigar a las familias para darles un dinero en función de la gente que sean”. Pero sin duda alguna, la respuesta más original en este sentido es la de esta niña catalana de 7 años que propone “dejar gobernar a más madres, que siempre saben lo que hay que
hacer”.
Muchos de estos problemas quedan reflejados en las preocupaciones generales de los niños, pues al darles la oportunidad de cambiar el mundo, sus prioridades son claras: lo primero que harían si tuviesen poder ilimitado sería conseguir la paz en el mundo (10,8%), seguido de cerca por acabar con la crisis económica (10,2%), la pobreza (6,7%), el desempleo (6,5%) y los problemas medioambientales como la contaminación (6,3%).
En un segundo plano quedarían otros problemas como la corrupción política (5,4%), la delincuencia (4,9%), un reparto igualitario de la riqueza en el mundo (3,8%), la lucha contra el hambre (3,7%) o la discriminación social (3,5%).
Otras opciones también responsables aunque algo más inverosímiles son “que todos fuésemos de la misma clase social”, “más investigación para curar el cáncer”, “dar un millón de euros a cada español”, “hacer más dinero para cuando se acabe” o como propone un niño valenciano de 7 años de edad “dar comida y juguetes a los pobres de otros países”.
Y siempre están los que, ante una oportunidad así de poder hacer lo que se quisiera, se decantan por opciones personales, como una pequeña madrileña de 4 años que instauraría “más vacaciones en la playa”, un niño vasco de 7 que propone “hacer un comedor nuevo en el cole”, otro andaluz de 13 años al que le gustaría “poder viajar a otros planetas” o éste otro de 9 que pide “no tener novias que te riñan todo el tiempo”.
¿Qué quieren ser de mayores?
Como ha ocurrido año tras año, las diferencias entre ambos sexos son claras y las respuestas siguen siendo similares a las ediciones anteriores de la encuesta. Futbolistas y profesoras son de nuevo las profesiones más deseadas por los pequeños en el futuro. En general, si hablamos de ellos, el 26,4% quiere desempeñar trabajos afines con el deporte, un porcentaje muy inferior al del año pasado (36,5%, lo que supone una caída de 10 puntos porcentuales), seguidos de los relacionados con las fuerzas del orden y la seguridad pública (16,7% frente al 9,8% de 2013), los que tienen que ver con las tecnologías y las ingenierías (11,4%) y los relacionados con la sanidad (6,8%). En quinto lugar se sitúan los oficios más tradicionales (6,2%) y no es hasta la sexta posición cuando aparece la enseñanza (4,6%) que hasta ahora había sido un grupo muy valorado por los
niños.
Cuando nos centramos en ellas, predominan en primer lugar las profesiones que tienen que ver con la enseñanza y la educación (24,3% frente al 23,8% del año anterior), seguidas de las vinculadas a la sanidad (16%, sube más de dos puntos porcentuales y pasa de la tercera a la cuarta posición), las relacionadas con el mundo del espectáculo (13,3%, crece dos puntos porcentuales) y las profesiones que tienen que ver con el mundo animal (11,3%, pierde más de tres puntos y cae de la segunda a la cuarta posición). Profesiones relacionadas con el mundo de la belleza y la cosmética (4,5%) y del diseño
(3,8%) ganan peso con respecto a ediciones anteriores.
Cuando hablamos de profesiones concretas, el 20,7% de los niños quiere ser futbolista (aunque pierde seis puntos porcentuales con respecto a 2013 cuando lo elegía el 26,7% de ellos), seguido de policía, que con el 10,5% de las respuestas casi duplica su anterior marca (5,6% en 2013), ingeniero (5,3%), profesor (4,6%) y médico (4,4%), profesiones todas ellas que se mantienen, aproximadamente, en valores similares a los del año pasado.
Ellas, un año más, eligen ser profesora (24,3%, lo que representa un ligero ascenso con respecto al año anterior), médico, que con el 10,8% (+3,3 puntos porcentuales) se coloca ahora como la segunda profesión más votada, veterinaria (9%, desciende una posición y 1,7 puntos), cantante (4,3% frente al 2,8% de un año atrás), y peluquera (4% frente al 5% de 2013).
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