AMETIC ha publicado las cifras de facturación en el mercado interior y empleo del sector de las Tecnologías de la Información correspondientes al año 2013.
Los datos obtenidos profundizan en la tendencia decreciente que se extiende ya a los tres últimos años.
El estudio indica un descenso del sector de un -5,4%, situando el volumen total de facturación en el mercado español de Tecnologías de la Información de 2013 en 14.626 millones de euros.
Esta cifra viene a indicar que la inversión de nuestro país en Tecnologías de la Información retrocede hasta niveles del año 2005 -ocho años atrás- lo que sin duda evidencia que no estamos siendo capaces de aprovechar el importante efecto tractor de la competitividad, eficacia y mejora de la calidad de vida que produce el uso de las tecnologías.
El citado resultado negativo del -5,4% puede explicarse por las políticas de austeridad y recorte del gasto que tanto las Administraciones Públicas como las empresas privadas vienen aplicando los últimos años, y de las que no se han visto ajenas las inversiones de Tecnologías de la Información.
Obsolescencia tecnológica del parque instalado
En este contexto, el sector representado por AMETIC se muestra preocupado por el largo periodo de desinversión de las TI que está produciendo una importante obsolescencia tecnológica del parque instalado, especialmente notable en el caso de las empresas de menor dimensión.
Aunque en algunos sectores de actividad se comience a hablar de recuperación, no parece que esto pueda producirse a corto plazo en el de las Tecnologías de la Información, ya que como colectivo netamente suministrador del resto se estima que la vuelta al crecimiento no se producirá hasta que ésta no sea una evidencia en los demás sectores que constituyen su base de clientes.
La ausencia de grandes proyectos públicos que generen tracción sobre el Sector TI contrasta con el discurso que se transmite desde los poderes públicos en el que se asegura que la recuperación económica y financiera debe apoyarse en las Tecnologías de la Información como garantía de productividad y eficacia. La realidad muestra algo muy diferente, y es que las políticas de restricción del gasto afectan tanto o más que al resto a la partida de inversión pública en Tecnologías, reduciéndose en la mayoría de los casos hasta el punto de sólo dedicarse al mantenimiento de los sistemas ya instalados.
El ámbito de los consumidores tampoco se ha visto ajeno a esta disminución de sus inversiones TI, en este caso muy directamente debido al clima de inestabilidad económica y laboral y la consiguiente reducción de la renta disponible en las familias.
En un análisis por segmentos, el trabajo realizado por AMETIC también ofrece información sobre los tres grandes bloques en los que se estructuran las soluciones TI: Hardware, Software y Servicios.
Hardware
En una línea argumental similar a la citada anteriormente, la desinversión tecnológica del ámbito público y privado ha repercutido en mayor medida en el segmento del hardware, que ha visto disminuir su volumen de facturación en España, en el año 2013, un 8,3%, hasta situarlo en los 3.976 millones de euros.
Si como se citaba anteriormente es destacable y preocupante que la cifra de la inversión en TI de 2013 fuera equivalente a la de ocho años atrás, llega a ser más que alarmante que para el caso del hardware tengamos que remontarnos dieciséis años atrás -hasta 1997- para encontrar una cifra de inversión similar en nuestro país.
Software
Lastrado por el citado comportamiento del hardware, pero sin verse afectado en la misma profundidad, el segmento del Software registró una caída del 1,1%, para situar su volumen de facturación 2013 en los 2.818 millones de euros.
Servicios
Entre estos dos comportamientos, la facturación del segmento de los Servicios de Tecnologías de la Información, que acaparan más de la mitad del volumen del mercado de las TI en España, disminuyó un 5,5% en 2013, hasta situar su cifra de negocio en los 7.832 millones de euros. Entre los principales motivos de este resultado encontramos los ya citados de desinversión que obviamente se trasladan también al ámbito de los servicios, pero cabe añadir en este caso la incidencia negativa de la enorme presión en los precios que viene sufriendo este segmento por parte de los clientes, tanto públicos como privados, y que pone en riesgo buena parte de las características que hacen de este segmento una referencia de calidad, así como de generación de una importante base de empleo estable y cualificado.
Empleo
Es precisamente en este contexto del empleo en lo que se centra el último de los indicadores analizados por AMETIC. Así, los resultados muestran una disminución del 0,5% en el número de empleados de las empresas TI que desarrollan su actividad en nuestro país a finales de 2013, situando la cifra global en los 191.000 empleados.
Sobre estos datos cabe destacar que, aunque de signo negativo y por tanto no pueden calificarse de satisfactorios y menos aún cuando de lo que se habla es de empleo, sí evidencian el importante esfuerzo realizado por el sector de las TI para que esta cifra no se haya visto afectada en términos equivalentes a los de la caída de los ingresos del sector comentada en apartados anteriores y muy especialmente a la producida en el ámbito de los servicios, cuya actividad se relaciona muy directamente con el volumen de personal empleado.
Por otra parte, también es importante citar que los datos anteriores sólo hacen referencia al empleo directo del sector de las Tecnologías de la Información, es decir, al personal que trabaja en el propio sector, lo que según estimaciones propias de AMETIC supone sólo una cuarta parte del total de la masa laboral de nuestro país cuya actividad está relacionada con las TI.
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