Elegir bien cómo se configura la flota de vehículos de la empresa es una decisión clave en un escenario de incertidumbre económica como el actual. Muchas empresas cuentan con estrategias para contener gastos, por eso es interesante optar por mantener la movilidad necesaria de su flota para desarrollar sus negocios, pero sin contraer compromisos innecesarios en estos momentos.
LeasePlan ha implantado, dentro de su variada oferta para empresas, un sistema de renting flexible, por el que ofrece una alternativa comercial a quienes deseen adquirir vehículos de forma más rentable para sus intereses, en donde no están sujetos a unos plazos y a unos kilometrajes determinados que encorseten sus operaciones comerciales, disponiendo de sus vehículos cuando únicamente los necesiten. Diseñado especialmente para empresas (desde las grandes a pymes), este sistema permite ajustarse a las necesidades operativas de su empresa. La principal aportación de este modelo, con respecto a otros más rígidos, radica en que contempla períodos de permanencia más abiertos, sin que está penalizada la devolución anticipada, con una disminución de las tensiones de liquidez en la tesorería y agilizando la toma de decisiones.
¿Qué ofrece?
LeasePlan presenta un contrato de alquiler que se caracteriza porque el plazo y kilometraje no están fijados, sino que es la propia empresa quien dispondrá de los vehículos el tiempo que consideren oportuno, dos, tres, seis meses sin penalizaciones por cancelaciones anticipadas ni desviaciones de kilometraje. Y en cualquier caso, sin renuncia a los servicios asociados tradicionalmente al alquiler de vehículos de larga duración, y de los que esta compañía incorpora unos de los cuadros más completos del mercado, como seña de su identidad: asesoramiento personal, coche de sustitución ante imprevistos o averías, mantenimiento, asistencia en carreteras, gestión administrativa de los vehículos (impuestos, tasas, multas, etc.) atención al cliente, e incluso algunos más innovadores como la telemática. ¿Qué se consigue? Por lo pronto que el cliente pague sólo por el tiempo de uso del vehículo, contando en todo momento con una flota flexible y dimensionada a la evolución y necesidades de su negocio (campañas puntuales, períodos vacacionales, ajustes operativos?).
¿A qué empresas va dirigido?
Si bien abre su propuesta de renting flexible a todo tipo de empresas, son precisamente las pequeñas y medianas las más indicadas para formalizar su modelo de gestión, como fórmula para dotarse de una mayor flexibilidad para cambiar de planes en cualquier momento para constituir su flota sin tener que salirse de su presupuesto. Se trata que dispongan de un instrumento de financiación, que sin renunciar a sus necesidades de transporte, no les reporte excesivos gastos por la adquisición de sus vehículos, bien por cambios en sus estrategias de negocio o sencillamente para adecuarlos a las nuevas necesidades de su modelo empresarial. No en vano hay algunas situaciones en donde el éxito de formalizar esta operación estará más agudizado.
- Empresas con niveles de producción inestables, o cuando menos que varían en función de los meses o las épocas del año.
- En situaciones que están bajo la presión de la cancelación de algún proyecto o tengan que ajustar su flota a las nuevas necesidades.
- Para períodos en que la reducción de la actividad es más que palpable: vacacionales, meses con menor actividad
- En los casos que tengan serias dificultades para acceder a las fuentes de financiación y requieren de soluciones más ágiles dirigidas al corto plazo.
5 motivos para elegirlo
La flota de LeasePlan abarca diferentes modelos y coches a configurar, desde turismos hasta furgonetas, pasando por todoterrenos o furgones, que se comercializan con las ofertas más competitivas del sector. Pero lo que realmente diferencia el grado de satisfacción de los clientes es la calidad de los servicios prestados y, en este sentido su aportación de mayor flexibilidad a sus condiciones añade un aliciente adicional para que las empresas recurran a este modelo para dinamizar sus negocios, y ahorrar costes en el desarrollo de su flota. ¿Qué ventajas genera su suscripción? Muchas indudablemente, pero que podrían reducirse a las siguientes actuaciones:
- Ofrece mayor flexibilidad para cambiar de planes en cualquier momento, adaptándose a las necesidades reales de la empresa, para que de esta forma puedan incrementar o rebajar su flota en función de su volumen de negocio.
- Genera una reducción de gastos operativos y de gestión muy notables, que les sirve para contener los costes – muchas veces innecesarios – por mantener su flota, y a lo que se añade sus ventajas económicas, financieras y fiscales.
- Permite dotar de mayor elasticidad a sus planteamientos empresariales, ya que a través de esta operación se convierten los gastos fijos en variables, con el consiguiente beneficio para sus intereses, especialmente en momentos de incertidumbre económica.
- Importa un modelo, por el cual no se renuncia a los servicios asociados al alquiler de vehículos, de forma que las empresas contarán con las coberturas más amplias e innovadoras para proteger su flota de vehículos.
- Habilita ofertas más personalizadas para cada empresa, en la que prime sobre otros modelos de comercialización más rígidos, el menor compromiso y la exención de un kilometraje determinado, sin penalizaciones por su cancelación anticipada, y todo ello sin renunciar a ningún servicio.
Ventajas económicas y fiscales
Desde la perspectiva económica también se contemplan una serie de aportaciones que son de gran ayuda para las empresas, en donde este modelo de gestión abre nuevas posibilidades para mejorar sus balances, y porque no, para ahorrar dinero. De hecho, son muchos los motivos, tanto desde el punto de vista económico como fiscal, para decantarse por el renting flexible de esta compañía.
- La deducción completa que incorpora en el impuesto de sociedades, y que habilita a las empresas demandantes del servicio a mejorar su tratamiento fiscal al deducirse las cuotas de esta operación.
- Una mayor reducción de costes, al tenerlos todos vinculados a la cuota de alquiler, sin tener que afrontarlos con vehículos no operativos.
- Dispondrán de mayor liquidez para destinarla a otras áreas de la empresa, y todo ello como consecuencia de la falta de inversión en activos fijos, como sería el caso de comprarse los vehículos.
- Sus cuotas no supone amortización del vehículo, sino únicamente renta de alquiler, que no se contabiliza como activo ni como pasivo, por lo que no aparece en el balance.
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