La rebelión del factor humano. Este es título con el que arranca el Informe elaborado por la consultora de comunicación Torres y Carrera sobre el sector de automoción. Una industria que dio muestras de recuperación en 2013, además de registrar acontecimientos singulares. Uno de estos hitos vino de la mano de Toyota, al superar la producción anual de 10 millones de vehículos.
El pasado año, la firma japonesa tuvo que asumir una multa millonaria de 1.200 millones de dólares por un problema de aceleración involuntaria en sus vehículos. Este contratiempo ha llevado a la compañía a replantearse su estrategia y desrobotizar sus fábricas, volviendo a apostar por el factor humano en sus procesos industriales. Este cambio de rumbo les ha llevado a mejorar la calidad, acortar la longitud de la cadena de producción y reducir los niveles de chatarra en un 10%, entre otras mejoras.
Junto esta recuperación del factor humano como clave de mejora, el sector de automoción dio muestras de una recuperación generalizada. La construcción de coches en el mundo creció un 3,7% pasando de 84,2 millones de unidades producidas en 2012 a 87,3 millones en 2013. A la cabeza se mantiene Asia con 45,8 millones de unidades producidas en 2013. En el continente europeo, España se sitúa en segundo lugar por detrás de Alemania.
El reto de la industria de automoción en Europa se encuentra en producir con altos estándares de calidad pero con precios low cost. De momento, sólo los constructores alemanes mantienen la capacidad de establecer una relación calidad-precio similar a la era pre-crisis. El resto de países -con Francia a la cabeza- ha iniciado un proceso de ajuste en gastos salariales y de control en el parque de proveedores que, a todas luces, beneficiará a países como Marruecos.
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