El delegado de Ausbanc en Granada, Alfredo Martinez Muriel, compareció para explicar los detalles de una sentencia del Juzgado de Primera Instancia nº 14 de Granada que declara la nulidad de dos órdenes de suscripción de Participaciones Preferentes, y obliga a Caja Madrid a devolver a sus clientas 26.400 euros.
Los argumentos principales por los que se declara la nulidad de los contratos son, según la sentencia, “por manifiesto vicio en el consentimiento prestado por las actores e incumplimiento por la entidad demandada de las normas imperativas relativa a la comercialización y asesoramiento de estos productos”.
Actuación lamentable de la entidad
Esta lamentable historia se remonta al año 2009, cuando a través de una simple llamada telefónica, la directora de la sucursal en la que nuestras asociadas guardaban sus ahorros se pone en contacto con ellas para indicarles que los depósitos que tenían contratados por un importe de 14.400 euros y 12.000 euros iban a vencer, ofreciéndoles la posibilidad de suscribir otros nuevos bajo la premisa de que no conllevaban ningún riesgo y que podrían disponer de su capital en cualquier momento. Bajo estas condiciones, las asociadas, confiando plenamente en su entidad bancaria, accedieron a la contratación.
Hay que destacar que las asociadas de Ausbanc, una madre y una hija, son ambas pensionistas, la primera por viudedad y la segunda por tener reconocida una minusvalía de un 39%. Los intereses generados por sus depósitos eran el complemento a sus pensiones para poder salir adelante.
Es evidente por tanto que su perfil no se adaptaba en absoluto al requerido para la contratación de este tipo de productos financieros complejos, y si bien la entidad ha intentado defenderse alegando que el test de conveniencia realizado dio una valoración positiva, los hechos demuestran que se hizo ‘de oficio’ por parte de la entidad con un sistema automático de respuestas. “Se trataba de un mero formulario cuyas respuestas fueron premarcadas informáticamente en los casilleros por la directora de la sucursal. Los citados test arrojaron como resultado ‘la conveniencia’ del producto para las demandantes. Y ello pese a que se trataba de sus únicos ahorros, no disponían de conocimientos financieros –ni tan siquiera estudios secundarios- y Dña. Xxxxx sufría una discapacidad que le impedía tener capacidad de obligarse. Los test realizados no consignaron las respuestas de mis demandantes, sino las que Bankia quería obtener para dar ‘luz verde’ a la colocación de las participaciones preferentes”, alegó el letrado de Ausbanc.
Esta sentencia es por tanto un claro ejemplo de una actuación lamentable que se ha producido de forma sistemática por parte de esta entidad. Ausbanc, tras ganar ya cientos de sentencias y haber recuperado para sus asociados más de 10 millones de euros ha observado muchas similitudes entre las sentencias. La mala información por parte de la entidad y el hecho de que el perfil del cliente no fuera el adecuado para contratar este complejo producto son los motivos más habituales para que los juzgados anulen los contratos.
Ausbanc anima a continuar con las reclamaciones
Ausbanc no se cansa de recomendar a los preferentistas de perfiles conservadores que no tenían intención de ‘invertir’ su dinero, sino de ‘ahorrarlo’, que acudan a los tribunales de justicia para recuperar el 100% de su dinero.
La mejor solución, como demuestra esta propia sentencia, para estos preferentistas es la presentación de demandas judiciales individualizadas donde se exponga caso por caso los perfiles y circunstancias de cada ahorrador.
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