La secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, se ha mostrado este martes partidaria de ligar los salarios a elementos como la productividad o los beneficios de las empresas, coincidiendo con el proceso de negociación abierto entre patronal y sindicatos para renovar a partir de 2015 el II Acuerdo Interconfederal para el Empleo y la Negociación Colectiva, que estableció una senda de moderación salarial y de beneficios empresariales para el periodo 2012-2014.
En comparecencia en la Comisión de Empleo del Congreso de los Diputados para realizar un balance de la reforma laboral, Hidalgo ha escuchado reiteradas peticiones por parte de portavoces de la oposición para que se entre en una nueva dinámica de incrementos salariales que incentiven el consumo interno y la recuperación económica.
Por su parte, ha señalado que «ha habido un ajuste salarial necesario» en estos últimos años que ha permitido salvar muchas empresas y, con ellas, muchos empleos. «Porque cuando las empresas cierran no hay empleo», ha dicho.
Si bien, ha indicado que a futuro «la ligazón de los salarios a los beneficios debe ser una realidad» porque «sólo así» se podrá retomar el crecimiento económico.
LA REFORMA LABORAL VA DANDO FRUTOS
Respecto al balance de la reforma laboral, Hidalgo ha asegurado que hay «evidencias sólidas de que está funcionando», y ha puesto como ejemplo la caída del desempleo en términos desestacionalizados durante los últimos nueve meses, y el actual crecimiento de la afiliación.
Además, ha rechazado que gran parte de la caída del desempleo se deba a la emigración de los jóvenes y ha explicado que sólo 12.300 personas menores de 30 años salieron de España en 2012 y 25.700, en 2013.
Con todo, Hidalgo ha puesto énfasis en la voluntad del Gobierno de seguir trabajando para mejorar la empleabilidad de los parados a través de la mejora de las políticas activas de empleo y la modernización de los servicios públicos de empleo.
En este último capítulo, la secretaria de Estado de Empleo ha avanzado en próximamente se aprobará un Catálogo Común de servicios mínimos en los servicios públicos de empleo autonómicos. «Lo que subyace es contar con un lenguaje común que permita un seguimiento y un sistema de evaluación lo más homogéneo posible de los servicios públicos de empleo», ha añadido.
ABRIR LOS FONDOS DE FORMACIÓN A LA LIBRE CONCURRENCIA
La secretaria de Estado de Empleo también ha avanzado este martes que el nuevo sistema de formación de empleados que el Gobierno está negociando con los agentes sociales debe contar con éstos en un primer paso de planificación y diseño de los cursos, para garantizar su adecuación a las necesidades de las empresas y trabajadores, pero ha señalado que a la hora de gestionar los recursos «el eje básico será el de la libre concurrencia».
Según ha dicho, el modelo de formación «requiere un cambio de rumbo» que integre ciertos principios básicos, como la evaluación permanente de los resultados y la transparencia en la gestión. Este cambio de sentido, debe volver a orientar la formación, a su juicio, hacia «la realidad productiva» resultado de la recuperación y el nuevo horizonte económico.
LA OPOSICIÓN PIDE MEJORAS SALARIALES
Por su parte, la portavoz del Grupo Socialista, Pilar Lucio, ha lamentado que la reforma laboral no se esté traduciendo en empleo estable ni de calidad y ha augurado que la «tímida recuperación» no se va trasladará al empleo «en mucho tiempo». «No han merecido la pena los esfuerzos», ha añadido, a la vista de las actuales cifras de paro y empleo a tiempo parcial.
Además, ha criticado que la tasa de cobertura ha descendido por debajo del 60% y que sólo uno de cada tres afiliados perdidos ha seguido buscando empleo, mientras que las grandes fortunas han seguido aumentando su patrimonio.
El portavoz de empleo de CiU, Carles Campuzano, ha compartido que la tendencia del empleo ha cambiado, pero ha indicado que hace falta una política económica «distinta y orientada a la recuperación económica», que no base la mejora de la competitividad de las empresas en la devaluación salarial.
«La recuperación de la economía necesita una mejora del consumo interno y para ello es necesario que los trabajadores cobren mejores sueldos», ha apostillado.
Por parte de Geroa Bai, Uxue Barkos ha señalado que la reforma laboral se ha quedado en «una rebaja salarial generalizada». «Los datos no son buenos si atendemos a ellos de manera desapasionada», ha añadido.
El portavoz económico de UpyD, Álvaro Anchuelo, ha afeado a Hidalgo que la Encuesta de Población Activa (EPA) sigue mostrando una destrucción de empleo, y ha lamentado que «cuando se celebra la caída del paro se celebra la caída de la población activa» resultado del efecto desánimo.
Asimismo, también ha criticado la «bajada fuerte» de los salarios que ha hecho que «tener un empleo en España ya no garantiza no caer en la pobreza».
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