Los secretarios de Acción Sindical de UGT y CC.OO., Toni Ferrer y Ramón Górriz, han coincidido este jueves en avisar de que si no se recupera el protagonismo de la negociación colectiva, denostada, a su juicio, tras la entrada en vigor de la reforma laboral, el futuro de las relaciones laborales estará marcado por el conflicto.
Durante un acto sobre el Primero de Mayo organizado por Sagardoy Abogados y Randstad, Górriz ha asegurado que la reforma laboral debe juzgarse desde el punto de vista de sus efectos y ha señalado que éstos «están ahí» en forma de más poder empresarial, que ha dado lugar, a su vez, a un proceso de devaluación salarial.
Según ha señalado, hay muchas empresas que «pasan olímpicamente de la reforma laboral» y se han beneficiado de una pérdida de peso de la negociación colectiva. Dicho esto, también ha lanzado un mensaje al Gobierno: «Donde se utiliza el BOE para modernizar el mercado de trabajo, lo que se plantea es más conflicto».
En la misma línea, Ferrer ha señalado que en la reforma laboral «no ha potenciado la flexibilización interna de las empresas, sino el poder empresarial» y la moderación salarial. Asimismo, a su juicio, «o se recupera la negociación colectiva o el futuro de la relaciones laborales será de conflicto».
Por su parte, el presidente de Honor de Sagardoy Abogados, Juan Antonio Sagardoy ha pedido a los empresarios que utilicen la reforma laboral con «responsabilidad», y ha apoyado bajadas salariales que persigan garantizar la viabilidad de los proyectos y «no un fin en sí mismas». «Un buen coche utilizado de forma loca es un peligro mortal», ha añadido.
Finalmente, el presidente de Asempleo, Andreu Cruañas, ha indicado que la reforma laboral ha servido para frenar la destrucción de empleo, pero que «está por ver si facilita la creación de empleo», y ha indicado que ello pasa por «apostar mucho por la negociación colectiva y el diálogo social».
UN GRAN PACTO PARA ESTIMULAR EL EMPLEO Y UNA RENTA MÍNIMA.
En el capítulo de perspectivas, Górriz ha llamado a romper el binomio de «empleo juvenil igual a empleo sin derechos», y ha instado a modificar los Servicios Públicos de Empleo para mejorar un nivel de intermediación que actualmente es del 5%, sin que ello pase necesariamente por la colaboración público-privada.
Para los parados de larga duración, ha considerado necesaria una renta mínima que garantice unos ingresos suficientes a todos los ciudadanía, idea esta que ha apoyado Sagardoy, quien ha avisado además de que «el empleo digno es la justificación moral del capitalismo».
«Sería un suicidio colectivo no regar a los árboles recién plantados», ha señalado Sagardoy en relación a la necesidad de reducir la tasa de desempleo de los jóvenes, al tiempo que ha demandado priorizar un pacto de Estado para reducir el desempleo en este colectivo.
Por su parte, Ferrer ha indicado también que las recomendaciones de la UE en materia de empleo suponen «purgar al enfermo», cuando, a su juicio, lo que hay que hacer es «estimularlo», poniendo sobre la mesa un plan de inversiones del 2% del PIB europeo a 10 años. «La lucha contra el desempleo, es la lucha por el crecimiento», ha añadido.
Al igual que su homólogo en CC.OO., Ferrer ha planteado la necesidad de movilizar recursos en favor de los jóvenes en desempleo. «En España urgen planes de choque para jóvenes y parados de larga duración», ha añadido.
Finalmente, Cruañas ha instado a adoptar planes para los parados de larga duración de más edad, porque al no cotizar, corren peligro sus pensiones. También ha llamado a reorientar los servicios públicos de empleo y a trabajar en el seguimiento personalizado de los parados. «Lo que necesitamos es una gran movilización de todos los recursos para el empleo. Esta vez va en serio, la UE ya nos ha llamado la atención», ha añadido.
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