El secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, ha avanzado este martes que la edad media de jubilación se situó a cierre de 2013 en 64,3 años, cifra que se ha mantenido en el primer trimestre de este año y que contrasta con los 63,9 años que se registraron en 2012.
Burgos ha achacado este aumento de la edad media de jubilación al incremento de las jubilaciones de trabajadores con 65 o más años y al «claro retroceso» de las jubilaciones anticipadas. Concretamente, el año pasado se jubilaron con 65 o más años un 63% más de trabajadores que en 2007.
«No sólo se están produciendo menos jubilaciones anticipadas, sino que lo que verdaderamente supone un buen avance es que cada vez un número mayor de ciudadanos se jubila más tarde. Y éste debe ser el camino en el futuro», ha indicado durante su comparecencia en la Comisión del Pacto de Toledo del Congreso.
Burgos ha asegurado que uno de los principales problemas con los que se encontró el Gobierno del PP al comienzo de la legislatura fue el «importantísimo» número de jubilaciones anticipadas que existía en España, pues casi uno de cada dos trabajadores del Régimen General de la Seguridad Social se jubilaba antes de llegar a la edad ordinaria de jubilación.
LAS ANTICIPADAS BAJAN UN 6,5% EN UN AÑO
Por esta razón, ha explicado Burgos, el Ejecutivo aprobó en marzo de 2013 un Real Decreto-ley para favorecer la continuidad de la vida laboral, que, según ha destacado, ha dado sus frutos. Así, un año después de su entrada en vigor, se aprecia una caída anual del 6,5% en las jubilaciones anticipadas.
En concreto, desde marzo de 2013 se han producido 311.450 nuevas jubilaciones, de las que 119.115 fueron anticipadas (-6,5%) y 192.335 coincidieron con la edad ordinaria de jubilación.
Sólo en marzo de este año se han registrado 57.061 nuevas jubilaciones, de las que 23.086 fueron anticipadas (-4,2% en el acumulado anual) y 33.975 se corresponden a la edad ordinaria de jubilación, con lo que las jubilaciones anticipadas representan el 40,46% del total del sistema. «El descenso del porcentaje de jubilaciones anticipadas sobre el total es un hecho destacable que tendrá continuidad», ha subrayado Burgos.
El secretario de Estado ha recordado que el decreto-ley de marzo del año pasado introdujo, por primera vez en la historia, la posibilidad de compatibilizar trabajo y pensión de jubilación. De acuerdo con los datos que ha facilitado durante su comparecencia, en el primer trimestre de este año compatibilizaban trabajo con el percibo del 50% de la pensión de jubilación un total de12.415 personas.
De esta cantidad, el 82,4% (10.236 trabajadores) eran autónomos y el 11,1% (1.384) cotizaban en el Régimen General. En el del Mar, once trabajadores compatibilizaban trabajo y pensión.
«PRESIÓN ECONÓMICA»
Durante su intervención, Burgos ha reconocido que el sistema está sometido a «presiones económicas», pues cada día se pagan más pensiones y de mayor cuantía. De hecho, tras el dato récord de marzo, cuando el total pensionistas alcanzó los 9,15 millones de personas, se espera que este año termine con 9.250.000 pensiones, lo que supone 825.000 más que en 2007.
En este contexto, Burgos ha destacado que la Seguridad Social tiene que ser «proactiva», por lo que continuará haciendo reformas. Así, el secretario de Estado ha señalado que hay una serie de nuevas medidas que se encuentran en distintas fases de desarrollo, como el nuevo sistema de liquidación directa de cuotas, el Real Decreto de gestión de la incapacidad temporal; el anteproyecto de la ley de mutuas, que en breve aterrizará de nuevo en el Consejo de Ministros, y la remisión de información a los trabajadores de sus expectativas de pensión.
«Somos conscientes de los numerosos retos que tiene el sistema por delante. La crisis ha supuesto una dura prueba para la Seguridad Social. El objetivo debe ser preparar ahora a España para un cambio demográfico lento pero profundo. El sistema ya se está preparando para ello», ha aseverado.
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