Coca-Cola Iberian Partners, el embotellador del gigante de los refrescos, ha advertido a sus trabajadores que sólo dará 33 días y un máximo de 24 mensualidades a todos aquellos que no acepten el plan de bajas voluntarias, que concluye a las doce de la noche del próximo viernes, tal como publica El Economista.
En este último caso los empleados tienen la posibilidad de irse con 45 días por año trabajado y un tope de 42 mensualidades, a lo que se suman otros 10.000 euros adicionales. Con la rebaja de las condiciones, la compañía pretende acelerar el número de bajas en la planta madrileña de Fuenlabrada, que pretende cerrar pero según sus cifras, sólo 172 de los 450 trabajadores se han acogido al plan.
El director general de la embotelladora fusionada, Victor Rufart, anunció el sábado en una entrevista con el diario El País que se habían registrado 536 adscripciones y este martes la empresa comunicó oficialmente que eran ya 940. Los sindicatos, sin embargo, no se lo creen, y aseguran que las cifras están infladas.
De hecho, denuncian que la empresa está haciendo ofertas individuales para rebajar la edad de prejubilación a 55 años para intentar cubrir la totalidad del plan, que afecta a 1.190 empleados. La compañía empezó ofreciendo un plan a sus trabajadores para prejubilarse a los 57 años y posteriormente, el pasado 28 de febrero dio 15 días de plazo para apuntarse a otro nuevo a partir de los 56.
Esa ampliación respondería a poder facilitar las recolacaciones una vez cerrado el proceso en función de las personas que soliciten los traslados a puestos que están cubiertos. Un portavoz de Coca – Cola Iberian Partners insistió ayer, sin embargo, en que «una cosa es que haya podido haber negociaciones individuales de forma muy determinada y otra que se hayan rebajando de forma generalizada las prejubilaciones a los 55 años, que es algo que no se ha hecho».
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