La opinión de las amas de casa españolas sobre si las empresas españolas ponen los medios necesarios para conciliar la vida laboral con la familiar es unánime: el 94% considera que no lo hacen. Ésta es la principal conclusión del Estudio sobre el Acceso al Empleo de las Amas de Casa realizado por Fundación Konecta con motivo del Día Internacional de la Mujer, que se celebra el próximo 8 de marzo. Para la elaboración de este informe, se ha llevado a cabo una encuesta a 1.000 amas de casa de toda España, con edades comprendidas entre los 35 y los 59 años, que llevan más de 3 años sin trabajar o no lo han hecho nunca y se encuentran actualmente buscando un empleo.
La actual coyuntura económica ha provocado importantes cambios en la estructura familiar de los hogares españoles. Desde principios de 2008 se ha acelerado la incorporación al mercado laboral de casi un millón de amas de casa, así se ha pasado de los 4,51 millones de mujeres dedicadas a “sus labores” de hace seis años a los 3,55 de 2013, según los últimos datos de la encuesta de población activa (EPA).
«Los hogares con todos sus miembros activos en paro ha crecido en 24.600 en el cuarto trimestre de 2013. Por ello, muchas mujeres que hasta ahora habían asumido el rol de ama de casa o llevaban un tiempo largo haciéndolo, se ven obligadas a buscar trabajo fuera del hogar enfrentándose a numerosas barreras. Con este estudio el objetivo de la Fundación Konecta no es otro que sensibilizar a la opinión pública sobre este problema y contribuir a la integración laboral de estas mujeres», explica Graciela de la Morena, Directora de Fundación Konecta, una entidad sin ánimo de lucro fundada en 2005 por la empresa Konecta, compañía líder en servicios de BPO y Contact Center presente en más de 10 países.
Difícil acceso al mercado laboral
La mayor parte de las amas de casa que están buscando empleo de forma activa tiene una edad comprendida entre los 35 y los 49 años. Se trata de mujeres que, en su mayoría (98%), habían trabajado anteriormente y que, principalmente por motivos económicos, necesitan volver a encontrar un puesto de trabajo. Cerca del 63% lleva más de dos años en paro y casi una de cada diez está en esta situación desde hace más de cinco años.
Casi la mitad de las amas de casa españolas (49%) alegan haber estado apartadas del mercado laboral de forma voluntaria. El principal motivo: en casi 7 de cada 10 casos, se debe al trabajo asistencial desempeñado en el hogar, bien cuidando de los hijos, bien de personas mayores o enfermas.
La pérdida de empleo -tanto propio (60%) como de su pareja (16%, un porcentaje que aumenta hasta el 37% entre las mujeres de las clases sociales más bajas) o sus hijos (10%)- es la principal causa para buscar trabajo de las amas de casa españolas. Así sucede en el 86% de los casos. Otro porcentaje importante (34%), lo hace para ganar más dinero y mejorar su calidad de vida.
A pesar de que el listado de profesiones a las que aspiran las mujeres encuestadas es bastante amplio, solamente el 13% busca profesiones cualificadas, entre las que destaca la de profesora. Las tres profesiones más demandadas son auxiliar administrativa, dependienta y limpiadora, pero 8 de cada 10 trabajaría de cualquier cosa si les surgiese la oportunidad. Cerca del 79% aceptaría condiciones laborales poco favorables solamente por encontrar un puesto de trabajo e, incluso el 18% afirma que participaría en actividades de economía sumergida si fuera necesario.
Las amas de casa de Extremadura, Aragón y Andalucía son las menos permisivas con las condiciones laborales desfavorables. En el lado contrario más del 85% de las encuestadas de Canarias, Navarra y Madrid estarían dispuestas a aceptarlas con tal de trabajar.
El trabajo asistencial y su relación con el empleo
El 57% de las encuestadas cuenta con cargas familiares, principalmente vinculadas al cuidado de menores, ya sean hijos o nietos. La media de tiempo que dedican estas mujeres al trabajo asistencial se sitúa en torno a las 8 horas diarias, aunque 2 de cada 10 llega a superar incluso las 11 horas al día. Puede que por este motivo, el 41% vea una relación directa entre ese trabajo asistencial y la imposibilidad de encontrar un empleo.
La zona de España donde más horas dedican es el noroeste peninsular, como es el caso de Galicia, Asturias o Navarra cuya media supera las 13 horas diarias. En la situación contraria se encuentran las comunidades autónomas del este, con la Comunidad Valenciana a la cabeza.
El 44% de las encuestadas afirma haber encontrado barreras en la conciliación de la vida laboral y familiar, una cifra que asciende al 60% en el caso de las amas de casa con cargas familiares. Los horarios son el principal motivo para no poder acceder al empleo: 6 de cada 10 afirma necesitar jornadas reducidas o flexibles como principal medida de conciliación.
“Desde Fundación Konecta llevamos casi 10 años trabajando para que esto cambie, empezando por nuestra propia compañía. De los más de 20.000 trabajadores que tiene Konecta repartidos por todo el mundo, el 78% son mujeres, de las cuales el 27% tiene cargas familiares. Cerca de la mitad de nuestras empleadas cuenta con contratos a tiempo parcial para favorecer su incorporación al mercado de trabajo y la conciliación de su vida profesional y familiar» explica Graciela de la Morena.
Un 15% de las mujeres con cargas familiares reconoce que en caso de que finalmente lograran encontrar un empleo, no sabrían cómo afrontar la situación al no tener a nadie a quién recurrir para realizar las labores asistenciales que ellas desarrollan actualmente. Más del 57% tendría que pedir ayuda a familiares o vecinos para poder aceptar un puesto de trabajo.
Igual de rotunda es la opinión de las encuestadas sobre si el trabajo asistencial está lo suficientemente valorado en nuestra sociedad. Cerca del 97% piensa que no se reconoce la importancia de las tareas realizadas en el hogar y, además, el 90% considera que deberían estar remuneradas. Al contrario de lo que podría pensarse, hay un alto porcentaje de viudas (22%) y de mujeres separadas (31%) que se oponen a la remuneración de ese trabajo asistencial.
Medios para buscar trabajo: ¿qué papel juega la tecnología?
Los canales utilizados para la búsqueda de empleo son muy diversos, pero destacan principalmente cuatro: la entrega de currículos vitae en persona (69%), las recomendaciones personales (62%), los portales web de empleo (55%) y las ofertas publicadas por el SEPE – Servicio Público de Empleo Estatal (51%). De todos ellos, las encuestadas afirman que el canal que más oportunidades les ha proporcionado son las recomendaciones personales.
Cerca del 30% de las amas de casa españolas asegura no tener formación tecnológica, un dato llamativo ya que más de 47% de las mujeres piensa que el nivel de conocimiento tecnológico ayuda a la hora de encontrar un puesto de trabajo.
Todavía existe un 30% de encuestadas que no utiliza Internet como medio para la búsqueda de empleo. El uso de este canal no sólo varía notablemente en función de la edad y el nivel de estudios (cuanto más alto el primero y más bajo el segundo, menos se utiliza) sino también por comunidades autónomas. Así, Asturias, La Rioja y Castilla-La Mancha son las regiones donde más se utiliza, mientras que Canarias es la comunidad donde menos. Frecuentar los portales web de empleo (90%), visitar las páginas web de empresas para acceder a posibles candidaturas (43%) y el uso del correo electrónico para el envío de currículos vitae (36%), son los usos más comunes.
Entre las amas de casa que afirman no utilizar Internet, un 54% no lo hace porque considera que no tiene suficientes conocimientos. Llama la atención que cerca del 24% haya dado como motivo el considerarlo un medio poco eficaz para la búsqueda de empleo. Además, la mitad de ellas considera que es igual de efectivo que hacerlo por cualquier otro canal.
Aunque crece, el uso de las redes sociales a la hora de buscar trabajo es todavía bastante bajo: sólo 3 de cada 10 encuestadas afirma utilizar las redes sociales de ámbito personal para buscar un puesto de trabajo. Una cifra que se reduce a solamente el 10% en el caso de los foros o redes sociales profesionales. Las más conocidas, como era de esperar, son Facebook (89%), Twitter (69%) y Tuenti (54%). A día de hoy es llamativo que más del 8% no conozca ninguna de estas redes y que un tercio de las encuestadas no tenga ningún perfil creado en alguna de ellas.
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