La aerolínea australiana Qantas anunció hoy que recortará unos 5.000 empleos tras registrar pérdidas netas de 211 millones de dólares (154 millones de euros) en la segunda mitad de 2013.
«Estamos afrontando una de las peores condiciones nunca vistas en Qantas», indicó su director ejecutivo, Alan Joyce, en un comunicado de prensa a la bolsa de valores ASX de Australia.
Qantas busca ahorrar unos 1.792 millones de dólares (1.309 millones de euro) para el año financiero de 2016-17 y reducir sus gastos de capital en 895 millones de dólares (655 millones de euros) en los próximos dos años financieros.
La aerolínea también anunció que acordó deshacerse del alquiler del aeropuerto de Brisbane, valorado en unos 100 millones de dólares (733 millones de euros), aunque mantendrá el uso exclusivo del sector norte de la terminal hasta 2018.
Según ha explicado, de los 5.000 puestos de trabajo afectados, unos 1.500 se encuentran en puestos de gerencia y no operacionales, y añadió que se congelarán los sueldos al resto de todo su personal.
La empresa indicó también que venderá o dará de baja a más de 50 aviones antes de lo previsto y que aplazará la adquisición de los aparatos A380 y B787-8, además de eliminar rutas no rentables como las de Perth a Singapore.
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