España tenía a finales de 2013 un total de 584.800 parados con 55 años o más, una cifra 4,5 veces superior a la registrada en el segundo trimestre de 2007, según datos de la Asociación de Empresas de Trabajo Temporal Asempleo.
Este incremento es el mayor registrado entre todos los grupos de edad desde el inicio de la crisis y el que más se está cronificando. En este sentido, en el cuarto trimestre de 2013 el 75,8% de los parados con 55 años o más llevaban en situación de desempleo más de un año, porcentaje más alto de todos los grupos de edad analizados por Asempleo.
La baja probabilidad de que los parados con 55 años o más encuentren un puesto de trabajo (8,4% en el cuarto trimestre de 2013) está relacionada con las características personales de estos desempleados. La mayor parte son hombres, españoles y con nivel de formación medio, que han trabajado en la construcción y otros sectores asociados al mismo.
Aun cuando cuentan con la dilatada experiencia que les ha brindado su larga vida laboral, la baja proporción de parados de 55 años o más que realiza algún tipo de formación (reglada o no) es otro de los factores que explica la reducida probabilidad de reincorporarse al mercado de trabajo.
En 2013, sólo un 4,9% realizó un curso de formación, cuando uno de cada tres menores de 25 años estuvo formándose para tener más éxito en su búsqueda de empleo.
Asempleo ha advertido de que el hecho de que se dilate el periodo en desempleo a las puertas de la jubilación incide negativamente sobre la cuantía de la pensión pública que recibirán estos trabajadores cuando se jubilen.
Para calcular la pensión pública por jubilación en 2014, se tienen en cuenta los ingresos obtenidos por los trabajadores en los últimos 17 años cotizados -con la reforma del sistema público de pensiones, que entró en vigor el pasado 1 de enero de 2013, el periodo se ampliará hasta 25 años en 2022-. Si el trabajador pierde su empleo en estos años, es más que probable que sus ingresos se vean mermados y, por lo tanto, también lo hará la cuantía de la pensión pública por jubilación que reciba.
Para mitigar este efecto negativo, la Seguridad Social establece un subsidio por desempleo (prestación asistencial) para los mayores de 55 años, cuyo importe bruto es igual al 80% del IPREM (algo más de 400 euros/mes). En 2013, prácticamente la totalidad de estos trabajadores recibía una prestación, de las que un 60% eran asistenciales.
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