El proyecto europeo A-fit (Astronaut exercise prescriptions promoting health and fitness on earth), liderado por el Instituto Karolinska y en el que participa la Universidad de Barcelona, se propone analizar diferentes métodos para diseñar un programa de ejercicio que evite la atrofia muscular en condiciones de microgravedad. El programa tienen como objetivo ayudar a entender cómo el ejercicio puede revertir las consecuencias de la inactividad muscular durante largos períodos de tiempo. Los resultados podrían ser aplicables a otros ámbitos, como el de ciertas enfermedades en las que la función muscular se ve deteriorada.
La Facultad de Medicina de la UB y el INEFC, centro adscrito a la UB, acogen los días 19 y 20 de diciembre el primer encuentro de este proyecto, en el que se presentarán los resultados obtenidos hasta ahora y se determinará el camino a seguir.
Entre las actividades que se programan para los astronautas destinados a la Estación Espacial Internacional (ISS), figura el ejercicio regular para combatir la atrofia muscular, la pérdida de masa ósea y la disminución de la función cardiovascular que se producen debido a las condiciones de microgravedad. A pesar del reducido espacio de la ISS, es necesario disponer en ella de material que permita realizar ejercicios aeróbicos y de resistencia. Dicho material debe ser altamente eficaz para producir los efectos deseados con el fin de mantener la salud y las funciones fisiológicas vitales durante el vuelo espacial. Además debe ser un equipamiento compacto, que pueda adaptarse al vuelo espacial. La importancia del proyecto A-fit radica en que actualmente no existe un programa de ejercicio que cumpla estos requisitos ni tampoco estudios validados sobre ejercicio físico dirigido a astronautas.
En el proyecto participa el equipo de la catedrática Roser Cussó, del Departamento de Ciencias Fisiológicas I, encargado de llevar a cabo estudios bioquímicos para determinar los efectos de la inactividad muscular en el metabolismo energético. Por otro lado, ya se han llevado a cabo experimentos con voluntarios a los que se les ha inmovilizado una pierna, y se han realizado ejercicios aeróbicos y de resistencia. Los resultados preliminares sugieren que el ejercicio aeróbico intenso podría alterar los procesos moleculares que regulan el equilibrio entre la síntesis y la degradación de proteínas durante el período de recuperación inmediatamente posterior al ejercicio de resistencia.
Además de establecer recomendaciones y protocolos de ejercicio para los astronautas, este programa de investigación tiene como objetivo aplicar los resultados a situaciones cotidianas en colaboración con la industria europea.
También participan en el proyecto el Östersund Rehabcentrum Remonthagen (Suecia), el Hospital Universitario Karolinska (Suecia), la Universidad de Umeå (Suecia), la Universidad de Verona (Italia), la Universidad de Copenhage.
Los comentarios están cerrados.