Recursos Humanos RRHH Digital Más del 95 por ciento de los españoles se muestra preocupado por cómo está afectando la crisis al futuro de las pensiones y este porcentaje ha aumentado quince puntos con respecto a 2010 (80,5 por ciento). El incremento de esta preocupación social está relacionado con la percepción generalizada de que el sistema actual no es sostenible, tal y como está planteado, más aún en un contexto de dificultades económicas. Por esta razón, un 73,6 por ciento de los ciudadanos considera esencial tomar medidas complementarias para completar las pensiones de la Seguridad Social y garantizarse una adecuada jubilación. De hecho, un 58,5 por ciento de los españoles ya ahorra con este objetivo, siendo los planes de pensiones y los productos de ahorro-jubilación los más contratados, con gran diferencia respecto a otras fórmulas de ahorro, según un estudio encargado por MAPFRE y realizado por la consultora Villafañe&Asociados.
El grado de preocupación de los españoles con respecto al futuro de las pensiones se sitúa en 4,6 sobre 5 puntos, y ha aumentado significativamente desde 2010. Según esta nueva encuesta, casi el 60 por ciento de los ciudadanos piensa que las pensiones se reducirán en los próximos años, prácticamente el doble que en 2010. Por edades, el grupo más sensible y preocupado con esta situación es el formado por hombres y mujeres de entre 46 y 55 años.
Influye la renta y la edad
El informe revela también que el estatus económico incide directamente en la decisión de complementar la pensión pública en el momento de la retirada de la vida laboral activa. Así, un 65 por ciento de los encuestados con un nivel económico alto y algo más del 68 por ciento de los que tienen un poder adquisitivo medio-alto ya están adoptando medidas de cara a su jubilación. Entre los que tienen un poder económico bajo este porcentaje se reduce hasta el 46,3 por ciento.
Se reafirma, asimismo, que la urgencia por buscar alternativas al sistema público de pensiones aumenta con la edad. De este modo, los jóvenes de entre 18 y 25 años, al ver muy lejano el momento de su jubilación, son los que menos protegidos están de cara a posibles recortes en el sistema público, aunque un 47,5 por ciento de ellos poseen alguna alternativa complementaria de ahorro. Los mayores de 56 años, por su parte, son los más precavidos, puesto que un 63,6 por ciento de los encuestados de esta franja ya habían adoptado, en el momento de la encuesta, alguna medida adicional.
El plan de pensiones, la medida estrella
A la hora de hablar de medidas complementarias, el plan de pensiones repite como el producto más reconocido por los encuestados (nueve de cada diez) y es la opción preferida por aquellos que desean mejorar su nivel de vida en el momento de jubilarse. Es más, este producto es prácticamente el único que los encuestados mencionan al ser preguntados por posibles alternativas, junto a los seguros de Ahorro. Para un 42,3 por ciento de los españoles se trata de la medida más adecuada para asegurarse el futuro, dato que contrasta, por ejemplo, con el de los productos o fondos de inversión, que tan solo serían contratados por un 1,7 por ciento de los encuestados.
El conocimiento sobre estos productos es elevado, teniendo en cuenta que tres cuartas partes de los encuestados saben que el dinero depositado no puede recuperarse salvo en determinados supuestos y que desgrava en la declaración de la renta. Asimismo, los ciudadanos también están al tanto de las últimas propuestas normativas sobre planes de pensiones. En concreto, la posibilidad de recuperar el dinero a los diez años no solo es conocida ampliamente, sino que despertaría en un 72 por ciento de los encuestados el deseo de efectuar una contratación. También valoran muy positivamente que los planes de pensiones tengan un mejor tratamiento fiscal cuando se recibe la prestación.
Los cambios en el sistema de pensiones, una prioridad
Para un 72,8 por ciento de los españoles, reformar el sistema de pensiones es una prioridad. No obstante, el estudio muestra un amplio rechazo a las propuestas planteadas, que se sustentan en dos puntos básicos: establecer un factor de equidad intergeneracional para las nuevas pensiones y un factor de revalorización anual, que se traduciría en una vinculación de la pensión a la esperanza de vida de los jubilados y a una nueva fórmula de actualización basada en la salud de las cuentas públicas. Para un 32 por ciento de los encuestados tomar medidas es necesario, aunque más de la mitad piensa que las medidas propuestas no garantizarán las pensiones en el futuro ni su aumento y, sobre todo, que no van a derivar en un sistema de cálculo más justo que el aplicado actualmente.
Por último, los ciudadanos consideran necesario un aumento de la pensión mínima hasta los 840 euros (media entre las respuestas dadas), desde los 631,3 euros en que se sitúa actualmente. Además, un 81 por ciento valora muy positivamente cualquier información que pudiera facilitar la Seguridad Social acerca de la cuantía estimada de su pensión futura, pues esto, aseguran, sería de gran utilidad de cara a decidir la adopción de medidas complementarias. Además, los ciudadanos valorarían de forma muy positiva poder disponer de esta información desde el principio de la vida laboral. Actualmente, España es uno de los países de Europa donde la tasa de sustitución de la pensión de jubilación respecto del último salario cobrado es más alta.
Para la elaboración de este estudio sobre las actitudes de los españoles ante la jubilación y la posible reforma de las pensiones, se han realizado durante el mes de julio de este año entrevistas telefónicas a 2.010 personas de entre 18 y 65 años no jubiladas.
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