Recursos Humanos RRHH Digital El coaching en España está atravesando un momento complicado como muchos otros sectores en nuestro país, pero hay que señalar que esta herramienta cada vez tiene más adeptos tanto a nivel personal como profesional, por lo que las empresas confían cada vez más en sus instrumentos.
Para conocer los entresijos de esta herramienta nos hemos puesto en contacto con algunos protagonistas importantes de sector.
En primer lugar, quisimos conocer ¿cómo valora el momento actual del Coaching en España? ¿Y qué futuro le augura?
Javier Cantera Herrero, Presidente Grupo BLC comentó que “desdeel “Kaos” con k de anarquía a la creación de la demanda de los servicios ha proliferado multitud de oferta. Oferta muy atomizada con poco criterio de credibilidad externa. Las homologaciones (por falta de rigor) se han convertido en “comodity” más que en tener prestigio ¡Si hasta Isabel Sartorius dice que está homologada en Coaching! La formación ha proliferado con oportunismo “formar al profesional” en una profesión que no es tal. El coaching es una herramienta como la formación y la consultoría, por tanto, lo interesante es el contenido para definirlo. Es decir, ser Coach de… (Igual que ser formador o ser consultor lo importante es de qué). En fin como decía al principio un kaos, lo cual no significa que pueda ser creativo”.
En cuanto al futuro, Javier subrayó que “yo creo en la profesión con formación académica profunda. Ser abogado, psicólogo, economista. Y que puede dar a conocer su conocimiento a través de ser consultor, formador o coach. De ahí que el futuro viene por dar importancia a la profesión y no por las técnicas de intervención. El coaching aborda un mercado determinado tras pasar la euforia del formato novedoso, pero que se debe abordar desde el conocimiento profesional. En este sentido, se ha hecho mucho daño por la “banalización” del conocimiento psicológico. Y de ahí que defienda al psicólogo que además de terapeuta sea coach, o al abogado que además de consultor sea coach o al economista que además de profesional sea coach. El futuro será una normalización profesional y el coahing asumirá un modelo de técnicas de intervención”.
Por su parte, Eva López-Acevedo, Socia Directora Ejecutiva de Escuela de Coaching apuntó que “la difícil situación económica que viene atravesando España ha provocado una reducción considerable de los presupuestos destinados al desarrollo y a la retención del talento en las organizaciones. Sin embargo, muchas empresas que conocían ya los beneficios transformacionales del coaching, no sólo han reservado suficientes recursos para seguir impulsando a sus líderes y equipos por esta vía, sino que amplían el público objetivo a desarrollar con acompañamiento de coaching en sus empresas para ser más competitivos”.
“Por otra parte, las crisis suelen invitar al cambio, a la innovación, a reinventarnos para adaptarnos permanentemente al entorno, desarrollando nuevas habilidades que nos permitan alcanzar nuestras metas. En este sentido, cada vez más profesionales en España se forman en habilidades de coaching para pulir, reforzar o incorporar nuevas fortalezas que les hagan crecer personal y profesionalmente. Y cada vez hay más interés en capacitarse como Coach, ya sea para ejercer una nueva profesión, o para construir la mejor versión de uno mismo, siendo más conscientes de cuanto hacemos y para qué lo hacemos”, añadió Eva, que para terminar puntualizó que “ elcoaching en España entra en una etapa de madurez, en la que -felizmente– se le empieza a considerar sinónimo de liderazgo moderno o management del siglo XXI. Yo prefiero denominarlo «liderazgo consciente», que falta nos hace en España… Por ello sigo augurando al coaching un futuro prometedor”.
La segunda cuestión que planteamos a los expertos fue conocer si ¿Cree que hay peligro en formarse en una escuela de coaching que no esté debidamente certificada?
Javier Cantera Herrero señaló que “y si como decía Popper hacemos “falsable” dicho enunciado: ¿crees que hay peligro en formarse en las escuelas de coaching certificadas? No es la certificación (hoy día) un elemento de calidad ni de prestigio, aunque ojala en un futuro lo sea. Yo me inclino más por el prestigio de los profesionales como coachs y la práctica intensiva y extensiva del curso de formación”.
Eva López-Acevedo reseñó que “existen diferentes organismos certificadores de programas de coaching en España, si bien la mayoría de ellos han replicado el modelo que lidera a nivel mundial desde 1995 la International Coach Federation (ICF), que cuenta con más de 20.000 miembros coaches”.
“ICF marcó desde sus inicios unas competencias clave para poder ejercer como Coach y procura desde entonces garantizar unos estándares de calidad a la hora de acreditar Coaches profesionales o programas de capacitación en Coaching. De ahí que formarse como Coach en un Programa acreditado por ICF tendrá mayores garantías de calidad que hacerlo en uno que no lo esté. Además ICF no otorga las acreditaciones de forma vitalicia, sino que tanto programas como profesionales deben demostrar cada tres años su valía para poder renovar sus credenciales”, añadió Eva.
La última cuestión que propusimos a nuestros expertos fue saber si ¿cree que el coaching empresarial está teniendo una buena aceptación?
Javier Cantera Herrero puntualizó que “allá por el año 2.000 cuando escribí sobre los primeros albores del coaching en España (Coaching: mitos y realidades) ya dije que el coaching empresarial era muy necesario. Las empresas necesitaban un formato de intervención más interpersonal y, ante todo, más pragmático. La demanda así lo manifiesta, lo que dudo es que las empresas necesiten tantos “coachs” individuales y francotiradores de oportunidad. Creo que el coaching empresarial se debe realizar con empresas de coaching (no de formación que hace coaching o de consultoría con un certificado de coaching), es fundamental el rigor en la aplicación del coaching empresarial. Lo operativo y pragmático de una metodología aplicada por un equipo de coachs. Esta demanda es la que creo que va a seguir en el mercado”.
Por su parte, Eva indicó que “si queremos ser exitosos en un entorno dramáticamente nuevo, difícilmente lograremos nuestros objetivos por los mismos medios, mecanismos o formas de hacer. Y es ahí donde el Coaching es especialmente eficaz ya que permite al cliente identificar con rapidez cuáles están siendo sus comportamientos improductivos, cuáles las creencias que le han servido hasta hace poco pero que hoy limitan su buen hacer y le impiden alcanzar sus objetivos, etc.
Por todo ello, las empresas españolas están apostando por un coaching de calidad, que ayude a los líderes a ver e ir más allá de lo que en un principio creyesen posible. En la EEC ya estamos trabajando en la medición del ROI de los procesos o entrenamientos de coaching en las organizaciones, ya que es necesario que las empresas conozcan en profundidad el alcance de la inversión que realizan en sus profesionales. Aún queda mucho camino por recorrer, pero el coaching tiene cada vez más adeptos en el tejido empresarial español”.
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