RRHH Digital El presidente de Confebask, Miguel Ángel Lujua, cree que el ahorro que suponga la reforma fiscal suscrita por PNV y PSE-EE debería ir dirigido «directamente» a la creación de empleo. Además, ha asegurado que los empresarios vascos son «los más tibios y serios» del Estado en lo que se refiere a la aplicación de la reforma laboral y ha pedido un reconocimiento para ellos por su «comportamiento responsable» en estos momentos de grave crisis económica.
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Lujua ha mostrado su satisfacción por el acuerdo alcanzado entre jeltzales y socialistas porque «a este país le hacía falta un pacto de estabilidad».
«Creo que este pacto aporta estabilidad al Gobierno y yo creo que es muy bueno. Luego, no estamos tan satisfechos porque, lógicamente, desde el ámbito empresarial, nos hubiese gustado que tuviese más importancia a la traslación a la economía real que lo que se va a conseguir con este pacto», ha añadido. No obstante, ha dicho que, «globalmente, es un buen acuerdo que debía ser suscrito por más partidos políticos».
Además, ha destacado que, «si hay un ahorro, al final, entre 1.100 y 1.500 millones de euros», les hubiese gustado que fuera «directamente dirigido a la creación de empleo». «Porque, al final, si creamos empleo, tenemos personas que cobran, que pagan impuestos y que consumen», ha añadido. Sin embargo, ha señalado que también «hay que comprender que hay necesidades sociales que atender».
«Quizá, la parte más significativa es que es una subida de impuesto que no tiene fecha de caducidad. Entendemos que, en esta situación económica, todo el mundo tiene que aportar, que los que más tienen deben aportar más, las empresas también van a tener que hacer un esfuerzo muy importante en este crecimiento de costes fiscales y esto tiene que tener una finalidad y un fin», ha manifestado.
En esta línea, ha precisado que, «cuando la recuperación económica llegue», y espera que sea «pronto», se debe producir «una reducción de impuestos porque, si no, no competimos».
Lujua ha indicado que no se sienten solos porque están «muy acompañados por las empresas» porque «nunca» han tenido «tanto apoyo empresarial como ahora». «Quizá nos hemos sentido abandonados por ciertos apoyos que hemos querido tener en un momento determinado», ha indicado.
En este contexto, ha aseverado que el empresariado vasco «sólo ha tenido una obsesión, que es conseguir que el modelo de relaciones laborales en Euskadi aporte competitividad», y no se ha podido conseguir acuerdos con ELA y LAB, «que no han querido sentarse».
GOBIERNO VASCO
El máximo representante de la patronal vasca ha aseverado que el Gobierno «ha hecho todo lo que tenía que hacer para acercar posturas, pero, al final, el acuerdo tiene que ser entre sindicatos y empresarios, y ese acuerdo, finalmente, no se pudo hacer por la composición sindical que hay en Euskadi».
Miguel Ángel Lujua ha rechazado que hayan perdido el apoyo del PNV y ha señalado que, si en algún momento, la relación institucional «pierde sintonía, hay que tratar de recuperarla». «Y a mí me consta que, tanto los empresarios como el Gobierno vasco estamos en esa dirección, por lo menos, que hay que mirar al futuro y no al pasado», ha indicado.
Además, ha transmitido «un fuerte abrazo» al presidente de Cebek, Iñaki Garcinuño, «que ha trasladado el sentir empresarial» al asegurar que ésta no es la reforma laboral de los empresarios vizcaínos, y ha emplazado a «mirar al futuro».
Sobre las huelgas en Bizkaia en el transporte y en la enseñanza concertada, ha considerado que son «casos aislados» y ha recordado a la sociedad «el papel empresarial».
«Decíamos que iba a haber un abismo el día 8 de julio, nosotros recomendamos a los empresarios el mantenimiento de las condiciones económicas, laborales y sociales. Necesitamos un reconocimiento público de eso que están haciendo los empresarios», ha indicado, para abogar por «trabajar con las personas e instalar mecanismos de participación que hagan que la empresa y la persona formen parte de un proyecto común».
Además, ha rechazado las declaraciones realizadas por el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, en las que criticó el comportamiento de algunos empresarios que, teniendo beneficios, aprovechaban la reforma laboral para despedir empleados.
Lujua, que ha señalado que cree que esto no es así, ha apuntado que los empresarios vascos «son los más tibios de todo el Estado» y los «más serios» de la CEOE.
«Yo estoy muy orgulloso de cómo representamos al tejido empresarial, a diferencia de otras comunidades. Aquí, cuando decimos una cosa, la cumplimos. Los empresarios vascos son responsables, y si alguien que lo hace mal, habrá que denunciarle, habrá que llamarle y pedirle las explicaciones. No se puede generalizar. Yo lo que generalizo es el buen comportamiento empresarial», ha manifestado. «LA LUZ» EN 2014
Asimismo, ha afirmado que existe todavía una tendencia de destrucción de empleo y de cierre de empresas «que es evidente, pero también es verdad que esta tendencia respecto a la del año anterior es mejor».
Por ello, considera que 2013 va a ser un año negativo en la destrucción de empleo y el inicio de 2014 «muy contenido» en la creación de trabajo, pero cree que se verá «la luz» a final del próximo año.
Tras recordar que desde hace cinco años han desaparecido el 12 por ciento de las empresas vascas registradas, ha explicado que «en toda esta crisis» se han cerrado 7.900 empresas y han desaparecido 18.000 autónomos. «La conclusión es evidente. La culpa de la crisis no la tiene la clase empresarial, ni tampoco la reforma laboral, la tiene la falta de actividad económica», ha subrayado.
TARIFA ELÉCTRICA
Miguel Ángel Lujua ha afirmado que hay un déficit estructural de la tarifa eléctrica «que nadie sabe por qué se produce porque no se explica muy bien y, si se explica, no acabamos de comprenderlo». «Tenemos un coste muy superior al coste medio europeo, muy por encima del de Francia y del de Alemania, y eso nos supone una falta de competencia a la hora de exportar clarísima», ha indicado.
En este sentido, ha destacado que, con la nueva subida de la tarifa eléctrica, los grandes consumidores como el sector siderúrgico va a tener «un problema gravísimo de competitividad con el resto de empresas».
Tras fijar en un 20 por ciento el aumento de los costes del sector siderúrgico por la reforma energética, ha apuntado que «castigará» a la siderurgia y ha destacado que, por eso, se pide, al igual que hace el lehendakari, Iñigo Urkullu, que la tarifa eléctrica tenga una serie de excepciones.
«Pero, claro, aquí pasa como siempre, si empiezas a exceptuar, no consigues el objetivo de la reducción del déficit y la alternativa también es muy compleja, penalizar la segunda residencia», ha añadido.
De esta forma, ha indicado que, para superar la crisis, hay que buscar «un mercado exterior, que es la fuente de salvación, pero hay que competir en un mundo global», y en el Estado español hay tarifas eléctricas superiores a las europeas, la financiación más cara de Europa, los costes laborales «muy altos» y con unos costes fiscales y de Seguridad Social «más altos» de la UE.
Asimismo, ha dicho que, «lamentablemente, en Euskadi hay que conseguir que haya una sintonía global para que los costes que se puedan gestionar se hagan con máxima eficiencia, y ahí es muy importante las medidas de flexibilidad interna en la propia empresa».
Por ello, en la negociación colectiva, los empresarios vascos han defendido que ir contra la reforma laboral «era aportar grados de inflexibilidad que hacen perder posición competitiva con las empresas españolas que trabajan en Cantabria, La Rioja, en ANdalucía o en Navarra».
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