RRHH Digital Son muchos los que, en estos días de septiembre, han vuelto de sus vacaciones y se enfrentan a la rutina y al regreso a su puesto de trabajo. Para las mujeres profesionales este retorno a la rutina es, a veces, más duro. Así lo refleja un estudio publicado por la consultora Randstad que confirma que las mujeres sufren más depresión post vacacional que los hombres. Ellas aluden a mayores dificultades a la hora de incorporarse a su rutina habitual. Sin embargo, tal y como cita el estudio, estas diferencias entre géneros no se dan en todas las franjas de edad. En general, las mujeres mayores de 30 años tienen más responsabilidades familiares y por tanto la vuelta al ritmo habitual incluye también mayores responsabilidades en el área personal. Desde Womenalia.com se dan las claves para enfrentarse a “la vuelta al cole” con optimismo y aprovecharse de la energía acumulada durante las vacaciones.
1. 0 lamentaciones y autoreforzamiento
En los primeros días, tras el periodo de vacaciones, son normales los estados de negatividad y melancolía. Es necesario realizar un ejercicio de autoreforzamiento y dejar de fijarse en las cosas negativas y premiarse por todo aquello que se haga bien. Está comprobado que practicar el autorrefuerzo ayuda a incrementar la autoestima y a tener un concepto positivo de uno mismo.
2. Socialización y motivación
Es muy importante, hablar con los compañeros, escucharles. La socialización es la base de una buena “rentrée”. Comentar con ellos las vacaciones, ver cómo están todos en la misma situación, puede ayudar. Por otro lado, es bueno incorporar algo que motive en el puesto de trabajo, como, por ejemplo, comer fuera algún día, tener una nueva agenda o un bolígrafo.
3. Organización
Sin duda, es una de las máximas siempre, pero más en el momento en el que todo parece nuevo, y el trabajo está acumulado. Es vital realizar un planning semanal y mentalizarse de que es imposible llegar a todo en poco tiempo.
4. Dar prioridad
Relacionado con lo anterior está el hecho de aprender a dar prioridad. Es algo que parece lógico, pero que muchas veces no se pone en práctica. Saber priorizar hará que se pueda sobrellevar de modo óptimo la rutina.
5. No precipitarse
Por otro lado, hay que tener en cuenta que, si bien, es bueno encarar cuanto antes todas las actividades y las gestiones en el trabajo, también lo es que se necesita un tiempo de entrenamiento. De este modo, se evitará que se tomen decisiones precipitadas que podrán causar problemas posteriores.
6. Descanso y relax
Una vez envueltos en la vorágine del trabajo, muchas veces, se olvida dedicarse tiempo para uno mismo. Por eso, es muy conveniente realizar actividades placenteras, cosas, que se hacían en verano, pero que ahora también se pueden hacer: cenar con los amigos, tener una noche exclusiva con la pareja, etc.
7. El ocio no se acaba aquí
Y es que, muchas veces, se tiene la creencia de que, una vez terminado el periodo estival, ya no se pueden llevar a cabo actividades de ocio. Esto es un gran error y de hecho, es conveniente, disfrutar del tiempo libre y planificar nuevas salidas, excursiones o practicar deporte.
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