RRHH Digital El tejido empresarial que conforma los principales países de la Unión Europea está compuesto básicamente por autónomos. En España, el 99,88% de las empresas son PYMES, según el Directorio Central de Empresas.
Es por ello que Adecco, líder en la gestión de los recursos humanos, ha llevado a cabo a través del Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo, junto con los investigadores de Barceló y Asociados, una detallada comparativa de la situación de los trabajadores autónomos en nuestro país, y en los principales países de referencia de la Unión Europea, así como de la cualificación profesional de los ocupados españoles.
Para ello, se han tenido en cuenta el trabajo “Labour Force Survey 2012”, elaborado por Eurostat y que incluye los datos promedios anuales de las encuestas que periódicamente se realizan en cada uno de los 27 países miembros (en España es la Encuesta de Población Activa).
Al haberse obtenido los resultados de cada país con una metodología similar, este trabajo ofrece datos totalmente comparables. Además, al tratarse de datos anuales, permite analizar características estructurales de cada uno de los mercados de trabajo nacionales. Para este trabajo hemos seleccionado un grupo de variables que suelen quedar en un segundo plano cuando se analizan datos trimestrales. Para cada una de ellas compararemos los datos de España con los promedios comunitarios, así como con los de otros países.
Nos vamos a referir a una muestra de diez países, representativos de la diversidad europea. Además de España, incluimos los cuatro mayores países de la Unión (Alemania, Reino Unido, Francia e Italia), el mayor país escandinavo (Suecia), el más grande el Este de Europa (Polonia), el de menores ingresos por habitante (Rumania), así como Holanda y Portugal.
Trabajadores autónomos
En la UE-27 había en 2012 23,8 millones de trabajadores autónomos, equivalentes al 15,2% del total de personas ocupadas. Es decir que algo más de 1 de cada 7 personas que trabaja en la UE-27 lo hace de manera independiente.
Italia es el país donde mayor presencia tiene este colectivo, ya que a él pertenece el 23,4% de los ocupados en dicho país. A pesar de no ser el país con mayor población, Italia es el que cuenta con el número más elevado de trabajadores autónomos, con casi 5,4 millones. Un 16,3% de todos los autónomos europeos trabajan en ese país. Portugal, con 21,1%, y Rumanía, con 20,1%, son los otros dos países donde los autónomos ocupan una porción más amplia de los empleos.
España se coloca con una proporción un poco más alta que la media comunitaria, con 16,8% del total de sus ocupados trabajando de forma independiente (lo que equivale a 1 de cada 6 ocupados). En total, este colectivo suma 2,9 millones en nuestro país, superando los 2,8 millones de Francia a pesar del mayor número de habitantes del país galo.
Suecia (10,2%), Francia y Alemania (ambos con 11%) son, entre los países seleccionados, los que presentan una menor inserción del trabajo autónomo. La proporción de trabajadores autónomos se hace más elevada a a medida que nos referimos a un grupo de edad más alta. Por ejemplo, entre los trabajadores de 25 a 49 años, la UE-27 presenta un 13,9% de ocupados que son independientes. En cambio, entre aquellos trabajadores de más de 65 años ese porcentaje trepa hasta el 49%. En mayor o menor medida, todos los países seleccionados observan esta tendencia.
En el grupo de edad de entre 25 y 49 años, un 14,6% de quienes trabajan es autónomo. Esa cifra aumenta hasta el 23,8% entre quienes tienen 50 y 64 años y llega al 51% entre los mayores de 65 años de edad.
A pesar de que Italia es el país con mayor proporción de autónomos, ese es también el caso únicamente entre los ocupados de 25 a 49 años, donde un 21,8% de los ocupados italianos pertenece a este grupo. En los grupos de edad mayores es Portugal el país con una mayor penetración del trabajo independiente. Entre los ocupados con entre 50 y 64 años, Portugal tiene un 28,9% de autónomos, proporción que alcanza al 86,1% entre los ocupados de más de 65 años.
Sólo un 28,3% de los autónomos de toda Europa tiene empleados contratados, lo que implica que más del 70% de este colectivo es autónomo en sentido estricto. Los autónomos que contratan personal son proporcionalmente más en Alemania (42,9%) y Francia (39,6%). En cambio, los países con menor proporción de autónomos que contratan personal son Rumanía (6%) y Reino Unido (17,7%).
España se coloca en una situación intermedia, también un poco por encima de la media comunitaria, con un 31,4%.
En el conjunto de la UE-27, un 46,1% de los autónomos desarrolla una actividad del sector de servicios de mercado. La industria es el segundo sector que acapara mayor número de autónomos, con 20,1% del total. El resto se reparte entre Agricultura (17,4%) y servicios de no mercado (fundaciones, ONGs, etc.), con 16,4%.
España sobresale por ser el país con una proporción más alta de autónomos trabajando en el sector de servicios de mercado (comercio, profesionales liberales, bares y restaurantes, hoteles, taxis, peluquería, médicos, etc.), con el 57,6% del total. Cerca se sitúan Italia (56,1%) y Alemania (51,2%). La proporción de autónomos que en España se dedica a actividades del sector Industrial es parecida a la media europea (20,8%), pero tanto en la agricultura como en los servicios de no mercado es inferior (10,2% y 11,4%, respectivamente).
Rumanía, Polonia y Portugal son los únicos países en donde el mayor número de autónomos realiza tareas vinculadas con la agricultura, con, respectivamente, 71,9%, 43% y 39,9%. En tanto Reino Unido se destaca por tener la proporción más significativa de autónomos en el sector industrial (25,9%), lo mismo ocurre con Holanda con relación a los servicios de no mercado, en el que se emplea el 28,3% de sus autónomos.
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