RRHH Digital Muchas empresas no saben, o no son capaces de medir, cuánto afectan los problemas de salud a su plantilla, según la última encuesta de Towers Watson sobre Salud, Bienestar y Productividad. Esta misma indica que tres cuartas partes de los empleadores dicen que el estrés o el balance entre trabajo y vida personal son temas importantes para sus empleados, pero alrededor de la mitad de ellos no saben cómo les está afectando la nutrición, obesidad, fumar o la falta de ejercicio.
Para conocer cómo las organizaciones globales crean programas de productividad y salud eficaces, Towers Watson -compañía líder global de servicios profesionales- vuelve a realizar el estudio en 2013, este año incluyendo países europeos, entre ellos España. Las conclusiones de este estudio pretenden ayudar a las compañías a conectar las mejoras en salud con la efectividad de sus empleados, incrementar los beneficios por empleado, controlar los costes médicos y reducir los días laborales perdidos por ausencia e incapacidad.
Xavier Plana, Client Development Group de Towers Watson, comenta: “Existe a menudo ausencia de enfoque estratégico, a través del cual los programas y recursos estén dirigidos a cuestiones clave”. En tales circunstancias, ¿cómo pueden las empresas entender verdaderamente el retorno de la inversión y la sostenibilidad de sus programas de salud y bienestar?
“Existen fórmulas que permiten a los empleadores medir mejor la relación entre los programas de salud y bienestar y la productividad del trabajador. El primer paso empieza con ser capaces de entender hasta qué punto los empleados están afectados por los problemas de salud. Las organizaciones que entienden estos factores pueden diseñar y llevar a cabo programas de salud y bienestar dirigidos a los factores de riesgo importantes para su negocio, y los más adecuados para las necesidades de sus empleados. Los empleados tienen entonces la oportunidad de elegir mejor sus programas aportando un mayor valor a la compañía”, argumenta Plana.
La encuesta de Towers Watson también muestra que las empresas apenas se centran en cuantificar el valor y retorno de la inversión asociado a los programas de salud y bienestar, obteniendo escasos resultados del seguimiento de los programas. Tampoco los miden contra objetivos ni se vinculan a la mejora del comportamiento y productividad de los trabajadores. Al mismo tiempo, el estudio encuentra una estrecha relación entre los programas de salud y bienestar y los resultados financieros de las empresas.
En la anterior edición del estudio se ha demostrado que para el 46 por ciento de los trabajadores, los problemas de salud afectaron a su productividad en el pasado. Sólo el 17 por ciento de las personas con problemas de salud se consideraron como altamente comprometidos, en comparación con el 32 por ciento que describió su salud como muy buena.
En otro aspecto, el 47 por ciento de las compañías dijo que alcanzar el compromiso de los empleados es una prioridad. Otras iniciativas destacadas están creando una cultura de la salud en el lugar de trabajo (24 por ciento), mejorando la salud mental de los empleados (22 por ciento) y la concienciación de los empleados sobre su salud (20 por ciento)
Según José Mª García, Director de Correduría de Towers Watson, “el estudio global sobre la salud realizado por Towers Watson confirma que las empresas con estrategias de salud y bienestar más efectivas reportan costes también más bajos (menos días perdidos debido a bajas no planificadas y reducciones en algunos riegos sobre la salud) y mayores ingresos por empleado. En definitiva, las empresas con una plantilla comprometida y alto nivel de bienestar consiguen unos resultados de explotación casi tres veces más altos que las empresas con menor nivel de compromiso”.
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