Recursos Humanos Digital La patronal y los sindicatos de la UE presentaron hoy un marco de acción sobre empleo juvenil en la UE, que incluye orientaciones principalmente dirigidas a mejorar la conexión entre los sistemas educativos y los mercados laborales mediante medidas como las prácticas o los programas de aprendizaje.
La hoja de ruta está dirigida a los Estados miembros y a los actores sociales nacionales para que la traduzcan en acciones concretas, y ha sido acordada entre la patronal de la UE, BusinessEurope, la Confederación Europea de Sindicatos (CES), el Centro de Empleadores y Empresas de Servicios Públicos (CEEP) y la asociación de pymes de la UE (UEAPME).
El documento contiene recomendaciones dirigidas a reducir la elevada tasa de desempleo juvenil en la UE, que en abril alcanzó el 23,5 % en los Veintisiete (unos 5,7 millones de jóvenes desempleados) y el 56,4 % en España, según los últimos datos disponibles de Eurostat.
Estas cifras suponen «un desperdicio de talento que Europa no puede permitirse» y exigen «acciones urgentes», según afirmaron hoy la secretaria general de la CES, Bernardette Ségol, y el director general de BusinessEurope, Markus Beyrer, al presentar la iniciativa en una rueda de prensa.
Ségol destacó el carácter «excepcional» del acuerdo alcanzado entre patronal y sindicatos europeos, y llamó a los actores sociales nacionales a seguir este ejemplo y a pactar medidas concretas en cada Estado miembro, lo que a su juicio es «esencial» con vistas a resolver el grave problema del paro juvenil.
La hoja de ruta se basa en «análisis de casos concretos» y «ejemplos de medidas que han funcionado» en términos de empleo, explicó la líder sindical.
Entre ellas, Ségol destacó la necesidad de «avanzar en la aplicación» de la garantía de empleo juvenil recientemente aprobada por la UE para 2014-2020 y dotada con 6.000 millones de euros, y de «promover prácticas laborales y programas de aprendizaje profesional de calidad».
Para ello «hacen falta más recursos económicos», ya que a su juicio la financiación comunitaria para este tipo de programas «es insuficiente».
El responsable de BusinessEurope coincidió con Ségol en la necesidad de aplicar la garantía de empleo juvenil de la UE y de reformar los sistemas de educación y formación para «conectarlos mejor con los mercados laborales y aumentar la empleabilidad de los jóvenes».
En la misma línea, los representantes de los empleadores y funcionaros públicos de la UE, Andreas Persson, y de las pymes europeas, Liliane Volozinskis, defendieron «más inversiones en los sistemas educativos y en capital humano».
La patronal y los sindicatos de la UE, no obstante, discreparon en su interpretación sobre dotar de más flexibilidad a los mercados laborales, y difirieron en su análisis acerca de la eficacia de esta medida en países como España.
Para la patronal, la flexibilidad «es parte de la solución y una condición necesaria para que haya más empleo para los jóvenes», según Beyrer, quien precisó que esto «no quiere decir más precariedad laboral ni abusos».
A su juicio, una mayor flexibilidad «sobre todo en la contratación» está «directamente conectada con el aumento del empleo» y constituye un «factor fundamental para lograr un mercado laboral sostenible a medio y largo plazo», junto a la reforma de los sistemas educativos.
En el caso concreto de España, este tipo de medidas «están empezando a dar resultado», dijo el director general de BusinessEurope.
Ségol, por su parte, criticó que algunos Estados miembros hayan aplicado este concepto «centrándose sobre todo en el despido» y se refirió en particular a España, donde la reforma laboral «no ha funcionado», según dijo.
Para la representante de la CES, la flexibilidad «funciona allí donde se aplica después de negociaciones exhaustivas entre los actores sociales, como ha sido el caso de los países nórdicos», y cuando se acompaña de «políticas activas de empleo».
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