RRHH Digital La Consejería de Sanidad incorporará progresivamente elementos de bioseguridad que eviten lesiones con objetos cortopunzantes a medida que se renueven los productos, aunque su uso en Atención Primaria es casi generalizado y en algunos hospitales «se ha avanzado mucho».
Así se ha expresado el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, en una jornada organizada por UGT en el Río Hortega de Valladolid en la que se ha abordado la prevención de lesiones por estos objetos cortopunzantes, que el pasado año supusieron 826 accidentes laborales, el 44 por ciento del total.
El consejero ha inaugurado la jornada junto a la secretaria general de la Federación de Servicios Públicos de UGT, Carmen Amez, quien ha puesto de manifiesto que es obligatorio, desde el 11 de mayo, cumplir con la directiva europea que establece poner los medios necesarios para evitar estos accidentes y las infecciones que pueden derivar de ellos en el sistema sanitario, así como en otros ámbitos profesionales de quienes los manipulan.
En este contexto, la responsable sindical ha insistido en que la directiva es «clara» y debería de cumplirse desde el 11 de mayo en toda España, pero por el momento sólo se ha implantado en cinco comunidades, entre las que no se encuentra Castilla y León, algo que ha reivindicado ante el consejero.
Amez, en declaraciones recogidas por Europa Press, ha señalado que la jornada celebrada este martes trata de informar y formar a todos los trabajadores que utilizan estos objetos para evitar esas lesiones, que suponen al sistema muchos gastos en bajas laborales, tratamientos de las lesiones y sustituciones, algo para lo que ahora «no es el momento».
Por ello, ha reclamado que se cumpla una normativa que dice obliga a establecer unos dispositivos protectores para aquellas personas que utilicen objetos cortopunzantes –agujas, hojas de bisturí, etcétera–, como podrían ser agujas para evitar pinchazos inadecuados que pueden llegar a causar infección por VIH o hepatitis.
Según algunos estudios, ha indicado, estos dispositivos evitan muchas lesiones, incluso se llega a garantizar hasta un 85 u 86 por ciento menos en cuanto a infecciones VIH y hepatitis.
AVANCES PROGRESIVOS
A este respecto, el consejero de Sanidad no ha recordado que no se ha traspuesto la normativa al ordenamiento español y no ha concretado cuándo se aplicará en Castilla y León, pero ha añadido que esto no es obstáculo para «avanzar», algo que ha afirmado que ya se hace en la Comunidad.
Sáez Aguado ha explicado que en Castilla y León ya se han incorporado estos productos al procedimiento de adquisición y, en la medida que se tengan que realizar renovaciones y compras, se contemplarán estos elementos de seguridad.
En cualquier caso, ha afirmado que ya se ha avanzado en la dotación de dispositivos de bioseguridad, que reducen «sensiblemente», en el entorno de ese 85 u 86 por ciento, las posibilidades de pinchazo con los objetos, fundamentalmente agujas. En este caso, por ejemplo, se trata de una aguja «roma» que no produce pinchazos y minimiza el riesgo de accidente.
En concreto, ha señalado que en el Hospital Río Hortega –lugar de celebración de las jornadas– prácticamente «al cien por cien» se utilizan esos dispositivos, en el caso de Atención Primaria su uso «es casi generalizado» y en varios hospitales se «ha avanzado mucho».
Sin embargo, el titular castellanoleonés de Sanidad ha aclarado que la directiva plantea varias cuestiones, no sólo la de estos dispositivos que pueden generar algún tipo de lesiones o incidentes, que puede ser la más importante, sino que también establece elementos que tienen que ver con la formación de los trabajadores, la protección por la vía de la vacunación, algunas de las cuales se recomiendan a todos los profesionales sanitarios, mientras que otras específicas se aconsejan en según su área de trabajo –enfermos hepáticos, obstetricia, etcétera–.
Además, ha incidido en la importancia de la prevención, para lo que la Gerencia dispone de once servicios para este fin, una por cada área de salud, mientras que los delegados sindicales tienen delegados de prevención, a lo que se suma la formación, de la que se han beneficiado en los últimos tres años más de 2.200 trabajadores.
Sáez Aguado ha señalado que aunque el número de accidentes que se producen por esta cuestión «es un problema», no es «una situación especialmente preocupante», aunque hace que se tenga que reducir progresivamente y ha insistido en la necesidad de utilizar todos los elementos, no sólo la incorporación de estos dispositivos, sino también exámenes de salud –el pasado año se realizaron 8.000 a los trabajadores de la Gerencia–, vacunas, recomendaciones, etcétera.
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