RRHH Digital Este pasado domingo se celebró el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo. Ante esta fecha, Randstad, empresa líder en soluciones de Recursos Humanos, ha analizado la situación de la siniestralidad laboral en España durante el 2012 a partir de la comparación de las estadísticas del Ministerio de Empleo y Seguridad Social y los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA).
Entre sus conclusiones se ha confirmado un descenso del número total de accidentes de trabajo con baja durante la jornada laboral: pasó de 512.584 en 2011 a 400.844 en 2012. Esta reducción es paralela, entre otras cosas, a la disminución del número de personas ocupadas, que según la EPA en 2012 fue de 17.282.000 y en 2011 de 18.104.000.
Respecto a los accidentes con baja y en jornada, el análisis de Randstad evalúa los índices de incidencia de los sectores económicos en función de su tasa de ocupación. En este sentido destaca que el sector servicios y agrario, con 2.241,9 y 2.474,5 accidentes por 100.000 trabajadores, se encuentran por debajo de la media nacional, que se sitúa en 2.795,2. El caso de servicios es más significativo que el agrario si se tiene en cuenta que se trata del primer ámbito de actividad con la mayor tasa de ocupación en España (más de 11 millones de trabajadores), mientras que el segundo es el sector que da empleo a menos trabajadores (565.000). Es decir, el sector servicios, pese a tener la mayor bolsa de trabajadores, es el que registra un menor índice de siniestralidad entre ellos.
Es significativo, también, el caso de la construcción, que se ha posicionado como el sector con mayores índices de siniestralidad (6.004,4) pero que, a su vez, presenta una tasa de ocupación de 948.000 personas. Por su parte, el industrial, con más de 2,2 millones de personas empleadas, se sitúa como el segundo sector con unos índices más elevados (4.668,3).
Seis comunidades autónomas por encima de la media nacional
Randstad ha detectado que existe una correspondencia entre el volumen de población ocupada y el número de accidentes en jornada de trabajo con baja. Las comunidades autónomas con mayor tasa de ocupación son las que tienen más casos de siniestralidad. Es el caso, por ejemplo, de Cataluña (69.431), Andalucía (64.455) y la Comunidad Madrid (62.696).
Ahora bien, si se comparan los índices de incidencia de accidentes, la tasa de ocupación no influye y esta situación varía: Baleares, Asturias, Castilla-La Mancha, Canarias, Galicia y La Rioja superan la media nacional (2.795,2/100.000) y encabezan esta tasa de siniestralidad.
Hombres y mujeres, dos casos distintos en los accidentes con baja y en jornada
Randstad ha identificado también un comportamiento determinado de la siniestralidad en función de los grupos de edad y sexo. La mayor siniestralidad con baja y en el centro de trabajo entre los hombres afecta al grupo de edad más joven (16/29 años) y desciende a medida que se hacen mayores. En cambio, en las mujeres ocurre lo contrario y el grupo con un índice mayor de siniestralidad (2.049,8 accidentes/100.000) son las trabajadoras de 50 y más años.
Este último dato es relevante dado que la franja de edad con mayor número de mujeres trabajando (el comprendido entre 30 y 39 años, según la EPA) es el grupo con el menor índice de accidentes (1.485,2 accidentes/100.000).
El sobresfuerzo físico, la principal causa de los accidentes
La mayoría de los casos de siniestralidad con baja en jornada laboral se han producido a causa de un sobresfuerzo físico, que acumuló 38,4% de los casos. Le siguen los accidentes generados por un choque contra objetos inmóviles (24,8%), un golpe contra un objeto en movimiento (13,4%) y el contacto con un agente cortante (9,9%), entre otros. Por otra parte, los esguinces y las torceduras, así como los daños superficiales, encabezan la tipología de lesiones en la siniestralidad laboral.
444 accidentes con causas trágicas en jornada de trabajo
En 2012 el número de personas que fallecieron en el centro de trabajo fueron 444, un total de 107 menos que en 2011. Esto significa que el 99,8% de la accidentalidad laboral en jornada de trabajo no presenta causas mortales. La tasa de mortalidad por accidente laboral es muy elevada en los hombres (el 95,3%) en comparación con las mujeres (4,7%); y más si se tiene en cuenta que el índice de varones activos solo supera al de las mujeres en un 20%. Esta mayor incidencia en los hombres se produce también en los accidentes leves y graves.
Los accidentes laborales con desenlace trágico se producen en su gran mayoría por patologías no traumáticas (infartos, derrames cerebrales y otras patologías). Esta realidad se da, al mismo tiempo, entre trabajadores con 50 y más años.
El sector de la construcción es el que presenta el mayor índice de incidencias mortales, con un 8,7 por 100.000 profesionales, y le siguen el agrario (5,7) y el industrial (5,5). El único sector que se encuentra por debajo de media nacional (3,3) es servicios, un hecho reseñable ya que se trata del ámbito de actividad con mayor ocupación.
Al igual que en los accidentes con baja durante la jornada laboral, Randstad ha identificado una relación directa entre el volumen de población ocupada y el número de siniestralidades mortales. Las comunidades autónomas donde hay un mayor volumen de personas trabajando son las regiones con una mayor probabilidad de que se produzca una muerte en el ámbito laboral. Así ocurre en Andalucía, Cataluña y Comunidad de Madrid, que registraron 75, 58 y 53 víctimas mortales (respectivamente) en el entorno de trabajo.
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