RRHH Digital Una persona de edad avanzada puede buscar en un web la misma información y a la misma velocidad que una persona joven. Esta es la reflexión que dejó sobre la mesa el Eugène F. Loos, profesor del Departamento de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Ámsterdam, el pasado jueves en su conferencia en el IN3 de la UOC. Según el experto, con alfabetización digital y práctica, una persona mayor puede ser igual efectiva que una persona joven.
Para Loos, existen muchos mitos relacionados con la relación entre la edad y el acceso a la información: algunos se refieren a la capacidad cognitiva de la gente mayor para aprender nuevas maneras de informarse; otros, a la rapidez con que las tecnologías aparecen y pasan de moda. Con el objetivo de profundizar en este tema, el programa de investigación Comunicación móvil, economía y sociedad (CMES) del IN3 de la UOC, dirigido por Mireia Fernández-Ardèvol, en el marco de actividades de la red internacional de investigación Ageing Communication Media (ACM), invitó al lingüista de la Universidad de Ámsterdam a un seminario que reflexionara sobre la pregunta «¿Es la gente mayor inmigrante digital en su propio país?».
Para contestar a la cuestión propuesta, el profesor Loos centró su conferencia en desmitificar la concepción de la gente mayor y su relación con la tecnología de la información. En un contexto en el que las redes sociales tienen mucho protagonismo y en el que nos resulta muy rápido y sencillo acceder a la información (desde los móviles, desde las tabletas y, pronto, desde unas gafas…), tendemos a pensar que «las personas mayores no sabrán acomodarse a este mundo tan social o no tan social», comenta el experto. «Pero bien es cierto que en los últimos cinco años se ha visto una evolución hacia un mayor uso de internet por parte de la gente mayor», añade.
Los medios evolucionan y hay nuevos grupos de población que deben aprender cómo funcionan: por una parte, los nuevos nativos digitales, niños con dos años capaces de usar intuitivamente un dispositivo móvil; por la otra, el grupo de gente mayor que debe adaptarse a las nuevas necesidades informativas. Por suerte «llevamos haciéndolo desde la invención de la televisión; y, a pesar de la negación inicial, acabamos adaptándonos en las nuevas tecnologías», explica Loos. «Mi madre, por ejemplo, ya paga sus impuestos en línea, y hace años se negaba a usar un ordenador», bromea.
Pero el profesor quiso ir más allá y desmontar el mito de que la gente mayor no puede aprender a usar las nuevas tecnologías. «La clave consiste en la alfabetización digital. Las personas mayores pueden aprender a analizar, evaluar y crear mensajes digitales y pueden hacerlo si se les educa en este contexto», explica el ponente. Si bien es cierto que las personas de edad avanzada sufren limitaciones relacionadas con la salud, eso no indica una carencia en la capacidad de aprendizaje. De hecho, Loos explica que se ha encontrado con casos en que algunos jóvenes, en el momento de buscar información para su trabajo de final de grado, tienen las mismas carencias en la búsqueda de información que la gente mayor.
Aunque la edad sea uno de los factores que más se valoran a la hora de estudiar la relación con las nuevas tecnologías, el experto afirmó que la edad no tiene que ser el motivo por el cual algunos autores hablan de inmigrantes digitales, sino que hay que tener en cuenta las limitaciones relacionadas con la salud y con el contexto socioeconómico y político que haya vivido cada persona en concreto.
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