RRHH Digital Unos 141 trabajadores de Suzuki asistieron ayer a su última jornada en la planta gijonesa de la multinacional japonesa, donde se ha fabricado las últimas 53 unidades de motos. Tan solo 29 personas de oficinas no incluidos en el ERE permanecerán en la planta tras su cierre, previsto para el 31 de este mes, aunque otros 28 no abandonarán su puesto hasta el 31 de mayo, especialmente de mandos que quedan para ocuparse del desmantelamiento de las instalaciones.
«Fue un día atípico, pero con normalidad», han apuntado a Europa Press fuentes sindicales, mientras que otros no dudaban en definir la jornada como de «una tristeza impresionante», que a más de uno llegó a arrancar una lágrima.
El caso es que la Semana Santa ha acelerado el proceso de salida de los trabajadores, que deberán volver el día 4 de abril para firmar el finiquito. A partir de ese día, ya podrán apuntarse al Servicio Público de Empleo asturiano.
Además, los que se hayan apuntado voluntariamente en la empresa de recolocación contratada para realizar unos talleres, de cara a mejorar su inserción laboral, comenzarán el curso previsiblemente la semana próxima. El tiempo de formación y asesoramiento es de seis meses, aunque no supone garantizar un empleo. A estos talleres, según las mismas fuentes, se han apuntado la inmensa mayoría de la gente joven de la empresa.
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