RRHH Digital Al preguntar a los líderes empresariales globales sobre las repercusiones que conlleva el incesante avance tecnológico, estos valoran positivamente su impacto en la creatividad y la innovación, aunque muchos de ellos confiesan estar preocupados por si su organización no puede seguir el ritmo de tales cambios. Los retos que perciben se centran más en cuestiones relativas a sistemas y procesos que en la posibilidad de que sean los ordenadores o robots quienes asuman la toma de decisiones. Los líderes empresariales en Europa muestran mayor preocupación que sus homólogos de Asia y Norteamérica por la posibilidad de que sus organizaciones no puedan seguir el ritmo de los cambios tecnológicos. Así, a un 45% le preocupa perder su ventaja competitiva, frente a un 35% en Asia y un 37% en Norteamérica. Estas conclusiones proceden de un nuevo estudio denominado Humans & Machines, realizado por The Economist Intelligence Unit y patrocinado por RICOH. El estudio aborda el impacto de la tecnología en la creatividad y la intuición humanas.
En lo que respecta a los principales retos que plantea la tecnología, los líderes empresariales sitúan como primera opción que “los sistemas no están interconectados”, seguida de cerca por “la tecnología evoluciona a mayor velocidad que los procesos internos que la sustentan”. La falta de interconexión entre los sistemas es considerado el principal reto por un 46% de los líderes empresariales europeos, frente a un 39% de sus homólogos de Asia y un 34% de Norteamérica.
“Los líderes empresariales en Europa afrontan un momento muy delicado; además de abordar los cambios tecnológicos, deben vérselas con una normativa complicada y conseguir que sus negocios crezcan en un mercado competitivo y maduro. Además, hay que añadir sus esfuerzos por recuperarse de la crisis económica mundial con el lastre de un euro cuya viabilidad está bajo sospecha. Si bien estas son circunstancias que marcan el origen de sus mayores preocupaciones por mantener su competitividad, resulta esencial establecer las medidas a tomar para impulsar el crecimiento y la agilidad de las organizaciones de cara al futuro”, afirma Carsten Bruhn, Vicepresidente Ejecutivo de RICOH Europe.
“El estudio refleja la necesidad de que las organizaciones europeas revisen sus procesos de trabajo y se preparen para transformar sus métodos tradicionales. Una mejor integración de los sistemas y una mayor racionalización de los procesos empresariales que interconectan a su personal con su tecnología permitirá a estas organizaciones un mayor intercambio de conocimientos entre los empleados, una mejor respuesta a las necesidades de los clientes y una infraestructura más ágil, preparándolas para las necesidades del futuro”.
Curiosamente, los líderes empresariales se consideran hoy más creativos que hace una década, aunque nuevamente el optimismo es menor en Europa (52%) que en Asia (64%) o en Norteamérica (63%). Los líderes europeos son menos positivos sobre la ayuda que brinda la tecnología para tomar decisiones acertadas. Solo un 40% de ellos asegura que la tecnología sí supone una ayuda, frente a un 59% en Asia y un 52% en Norteamérica.
No obstante, hay diversos ámbitos en los que los líderes europeos muestran más confianza. El 65% considera que la tecnología ha contribuido a fomentar la reflexión y el debate abierto en sus organizaciones, frente al 57% de sus homólogos de Asia. Su confianza también es mayor en cuanto al papel de la tecnología en la mejora de la productividad. Un 72% de los líderes europeos así lo afirma, frente a un 59% de sus homólogos de Norteamérica y un 68% de Asia.
Bruhn añade: “Resulta evidente la variedad de repercusiones de la tecnología y la imposibilidad de adoptar un planteamiento único en cuanto a la transformación. Lo cierto es que el cambio resulta inevitable. Las formas de trabajar que dábamos por buenas hasta ahora no van a sobrevivir mucho más tiempo. Por otro lado, los expertos globales no prevén todavía un lugar de trabajo en el que la toma de decisiones recaiga exclusivamente en ordenadores o robots. El futuro ofrece muchas posibilidades para que los humanos saquemos provecho de unas decisiones más creativas e informadas, respaldadas por la tecnología, por unos procesos de negocio eficaces y por nuevas maneras de acceder a la información y compartirla. Si los líderes empresariales europeos llegan a dominar un lugar de trabajo perfectamente conectado y eficiente, imaginemos todo lo que nos puede deparar el futuro en comparación con el presente”.
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