Recursos Humanos Digital La presidencia irlandesa de la UE y los negociadores de la Eurocámara han alcanzado este jueves un acuerdo para fijar un tope a los bonus de los directivos bancarios, según el cuál éstos no podrán superar la cuantía de la remuneración fija.
Sólo si los accionistas del banco lo autorizan, los bonus podrían llegar a un máximo del doble del salario. Este incremento exigirá el voto de al menos el 65% de los accionistas que controlen la mitad de las acciones representadas o el 75% de los votos si no hay quórum.
Estos límites se introducen por exigencia del Parlamento en la nueva norma sobre requisitos de capital para la banca, que traslada a la legislación comunitaria el acuerdo internacional Basilea III, cuyo objetivo es prevenir futuras crisis financieras.
Precisamente, los topes a los bonus -que entrarán en vigor en 2014- pretenden evitar que los directivos asuman riesgos excesivos a corto plazo, que según Bruselas están en el origen de la crisis financiera de 2008.
«Por primera vez en la historia de la regulación financiera de la UE, vamos a poner topes a los bonus de los banqueros», ha dicho el negociador de la Eurocámara, Othmar Karas. «El objetivo, más allá de las cuestiones de moral, es limitar los bonus que se pagaban de manera injustificable e injustificada», ha señalado el comisario de Servicios Financieros, Michel Barnier.
La nueva norma ha sido negociada durante casi un año y el acuerdo todavía debe ser confirmado por el pleno del Parlamento y por los Gobiernos. El pacto deja en minoría a Reino Unido, que se había opuesto a cualquier tope alegando que lo único que se logrará es que aumente la parte fija de los salarios de los banqueros y que se debilite el capital en caso de crisis.
La legislación exigirá además a los bancos desvelar los beneficios, los impuestos pagados y las subvenciones recibidas de forma desagregada país por país, así como el volumen de negocios y el número de trabajadores. Desde 2014, estos datos deberán enviarse a la Comisión, y a partir de 2015 tendrán que publicarse.
La norma comprende un conjunto de reglas únicas que se aplicarán a los 8.200 bancos de la UE. Obligarán a las entidades a retener más capital y de mejor calidad a fin de poder resistir mejor a las perturbaciones económicas y a las crisis.
Por primera vez, la legislación incluye reglas en materia de liquidez, para que los bancos tengan un colchón de seguridad a corto plazo. «Si hubiéramos tenido reglas de este tipo hace 6 años, no habríamos conocido el caso Lehman Brothers o, en todo caso, no con consecuencias tan devastadoras», ha asegurado Barnier.
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