Recursos Humanos Digital Más de la mitad de las empresas españolas ha revisado sus procesos de negocio con el fin de internacionalizarse en 2013. Así lo constata un estudio llevado a cabo por Setesca consultora especializada en el incremento de valor de los departamentos de TI y proyectos de mejora de procesos en los departamentos de soporte, entre más de 1000 CEO’s de toda España. Sin embargo, son pocas las empresas que saben adaptar sus procesos a la internacionalización. Desde Setesca se dan las claves sobre las acciones que deben realizarse para conseguir un modelo de expansión internacional de éxito.
Flexibilidad, comunicación y financiación
Según el estudio realizado por Setesca, los máximos directivos de las empresas, contemplan cuatro áreas básicas a la hora de potenciar la internacionalización de la empresa. En primer lugar, consideran que es necesaria una mayor flexibilización para adaptarse a los procesos de gestión específicos del país. Por otro lado, es vital la mejora de la capacidad de comunicación en el idioma de cada país, así como un mayor acceso a la financiación. Por último, los CEO’s ven clave el conocimiento de la cultura y la idiosincrasia de cada país.
Adaptar todos los procesos de negocio: básicos y específicos
En términos generales, las empresas, a la hora de internacionalizarse, adaptan únicamente aquellos procesos en los que la cultura de consumo o legislación es específica del país, dejando normalmente el resto de procesos, para su gestión desde la matriz. Sin embargo, tal y como se destaca desde Setesca, incluso los procesos de gestión aparentemente más comunes entre países son un factor de éxito o de fracaso en una integración.
En general, “las empresas exitosas en internacionalización, son aquellas que adaptan todos sus procesos de negocio, tanto a nivel de competencias básicas, (modelo de comunicación, orientación a resultados o trabajo en equipo) como en procesos de gestión específicos, (venta, cobros, pagos o atención al cliente)”, afirma Jordi Damià, socio de Setesca y profesor de Estrategia de Empresa en diversos Masters de gestión.
Tecnología como facilitador
Dentro de este proceso, la tecnología es un gran facilitador ya que debe tener en cuenta estas especificidades y debe ayudar a la integración de las diferentes maneras de trabajar, pero manteniendo una visión común de los principales indicadores de negocio que permita tomar decisiones a nivel local y global.
Los comentarios están cerrados.