Recursos Humanos Digital El pasado 30 de enero, el Consejo de Europa envió definitivamente al Parlamento europeo y a los Estados miembros los textos de la Directiva del 4º paquete ferroviario, que consagra la liberalización completa del tráfico de viajeros nacionales y deja todo el sistema ferroviario europeo a merced de criterios puramente economicistas.
Las consecuencias de esta futura directiva será directamente un régimen de competencia por el mercado que no garantiza, según CCOO, la calidad, la seguridad y la eficiencia del servicio prestado.
El Sector Ferroviario de CCOO, tras analizar esta propuesta, se ratifica en su opinión, en línea con lo expresado por la ETF (Federación Europea de Trabajadores del Transporte), que ha definido esta directiva como una propuesta ideológica incapaz de solucionar las verdaderas necesidades de la ciudadanía.
Los principales argumentos expresados por la ETF para rechazar la directiva, y que CCOO comparte, son:
- Rechaza cualquier interferencia en la competencia de los Estados miembros para organizar su tráfico interno de pasajeros.
- Pide no modificar el reglamento 1370/2007 sobre el tráfico de pasajeros por ferrocarril y mantener el principio de libertad de elección de las autoridades de cómo organizar sus servicios públicos, garantizado por el protocolo 26 del Tratado de Lisboa.
- Señala que la competición conseguirá estimular el “muchos pocos” en líneas rentables en detrimento de una red general para viajeros, perjudicando el principio de accesibilidad y universalidad del transporte público.
- Estamos convencidos de que no puede haber un solo modelo para todos los ferrocarriles de Europa: la situación geográfica, la situación financiera y las posibilidades de oferta son diferentes en unos países y otros, por lo que un solo modelo perjudicará a determinados países.
- Insiste en que dos estructuras diferentes (infraestructura y operación separadas) incurre en más costes y pierde sinergias importantes en el campo de la investigación e innovación.
- ETF está también afectada por las consecuencias para la seguridad desde el momento en que la coordinación y comunicación entre la infraestructura y el tren desaparecerá, y cada actor del sistema tratará de minimizar su responsabilidad en caso de accidente.
- En el aspecto social, ETF insiste en crear un marco de protección del empleo y de derechos adquiridos en caso de cambio de operador. Y denuncia los problemas de la apertura absoluta del mercado: desempleo, crecimiento del empleo precario, incremento del trabajo bajo presión y sus consecuencias sobre la salud.
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