Recursos Humanos Digital Este año, el organismo ha puesto a disposición de autónomos y empresas 22.000 millones de euros en líneas de financiación.
Además de su propia actividad crediticia, el ICO gestionó el año pasado fondos e instrumentos de financiación oficial a la exportación y al desarrollo (FIEM, FONPRODE y CARI), fue agente de pagos del Fondo para el Pago de Proveedores (FFPP) y se encargó de la gestión financiera del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA).
Así, la actividad gestionada por el ICO en su conjunto alcanzó la cifra de 131.600 millones de euros, frente a los 82.117 millones de 2011, lo que supone un incremento de un 60% el año pasado.
Por lo que respecta a la captación de fondos en el mercado de capitales, durante 2012 el ICO realizó emisiones por un importe superior a 19.000 millones y continuó con su estrategia de diversificación de sus fuentes de financiación, tanto en plazos como en su base inversora, en un entorno «complicado y volátil».
En 2012, el ICO realizó unas dotaciones netas de provisiones de 679 millones de euros, un 81% más que las realizadas en 2011. A pesar del incremento, el beneficio después de impuestos fue de 60 millones de euros, lo que representa un aumento del 50% sobre 2011.
El margen financiero de intereses, por su parte, se situó en 760 millones de euros, con un incremento del 75% con respecto al año anterior. Además, el Instituto mejoró su indicador de solvencia, estando en línea con los requisitos previstos por Basilea III. Este índice se situó en 2012 en el 14,5%.
Por otro lado, el ICO siguió ganando peso en el conjunto de entidades de crédito españolas a lo largo del año pasado, ya que el activo del ICO representó un 3,4% del sistema y el crédito a empresas a más de 1 año un 10,4% (datos a octubre 2012).
Por su parte, el ratio de eficiencia del organismo mejoró y se situó en 2012 en el 4,7% en 2012, por encima de la media del sector financiero. Dada la política de austeridad y contención de costes, los gastos de explotación, excluida la amortización, bajaron un 13%. En concreto, la reducción es de un 22% en gastos generales y de un 6% en los gastos de personal.
A través de las líneas de mediación, el ICO concedió 11.511 millones a 162.075 empresas por un importe medio de 70.000 euros. Los préstamos destinados a financiar las necesidades de circulante representaron 6.775 millones en 89.741 préstamos. Asimismo, a través de la línea ICO Inversión, se concedieron 4.174,9 millones de euros en 65.728 operaciones de préstamo a empresas para la ejecución de nuevos proyectos.
Respecto al resto de las líneas de mediación, la línea ICO Emprendedores financió 4.261 nuevos proyectos empresariales por importe de 141 millones. Por otro lado, se destinaron 231 millones de la Línea ICO-Internacionalización para financiar 462 proyectos de expansión exterior de empresas españolas. Finalmente, se facilitaron 188 millones a través del resto de las líneas ICO-Garantía SGR, ICOExportadores y otras.
PLAN DE PAGO A PROVEEDORES
Por su parte, ICO participó en el plan de pago a proveedores con una aportación de 6.387 millones. Además, fue designado agente de pagos y el encargado de gestionar y ejecutar el proceso de abono de todas las facturas a las empresas y autónomos.
En dos meses se abonaron 5,5 millones de facturas a 135.450 proveedores por importe de 27.000 millones de euros. Esta medida ha supuesto una gran inyección de liquidez en la economía española, equivalente al 2,5% del PIB.
En el caso de los ayuntamientos, de cada 100 proveedores a los que se les han abonado sus facturas, 65 eran pymes, 34 personas físicas y 1 gran empresa. Por lo que respecta a los pagos de las comunidades autónomas, dos de cada tres facturas pendientes se han abonado a pymes.
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