Recursos Humanos Digital Vodafone España ha propuesto en las negociaciones con los sindicatos para su Expediente de Regulación de Empleo (ERE) externalizaciones y cambio en las condiciones laborales para un total de 250 empleados y, para el resto, unos 650 trabajadores, despidos, han informado fuentes sindicales a Europa Press.
En todo caso, las cifras barajadas son una propuesta de la compañía, que dependería de que se llegará a un acuerdo global. La firma anunció el pasado 15 de enero un ERE que afectaría a un máximo de 900 trabajadores, lo que supone cerca de un 21% de la plantilla en España.
La compañía ha especificado a los representantes de los trabajadores que solicitaron información sobre este punto que las externalizaciones propuestas afectarían a colectivos sin especificar de 130 empleados.
La intención de la compañía es realizar estas externalizaciones manteniendo las condiciones actuales, según lo establecido en el artículo 44 del Estatuto de los Trabajadores.
Asimismo, a un colectivo sin especificar de 120 empleados se les propondrá un cambio de condiciones, tanto en las funcionales, como en jornada, lo que influirá «lógicamente» en sus salarios, ha explicado la empresa a los sindicatos.
El resto de afectados, esto es, unos 650 empleados, serán despidos y entre los que se englobarían las bajas voluntarias, ha informado la empresa a los sindicatos. No obstante, la empresa no ha aportado detalles de dónde, ni en qué unidades de negocio se llevarán a cabo estas extinciones de contrato.
«En la cuarta reunión de la mesa negociadora, la empresa ha dejado claro que no piensa retirar el ERE y ha trasladado a UGT y CC.OO. que lo llevará ante el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, con acuerdo o sin él», han señalado los sindicatos en una nota conjunta. La próxima reunión entre sindicatos y la empresa tendrá lugar el próximo martes 5 de febrero
«BOICOT A LAS NEGOCIACIONES»
UGT y CC.OO. han señalado en el comunicado que «sospechan» que la empresa quiere «ganar tiempo» para agotar los plazos y despedir «por la vía rápida».
Para los sindicatos, la cifra de afectados es «absolutamente desproporcionada». Además, han reiterado que al no disponer de la información necesaria no se pueden buscar alternativas, ya que no se sabe quiénes serán los proveedores de las posibles externalizaciones, ni existen garantías de empleo ni para los trabajadores que se verán afectados por la medida ni para el resto de la plantilla.
Asimismo, los sindicatos acusan a la empresa de «rehuir su responsabilidad» en el actual proceso de negociación del convenio colectivo.
Por esta razón, el próximo viernes UGT y CC.OO. llevarán a cabo nuevas asambleas conjuntas en todos los centros de trabajo y no se descarta la convocatoria de múltiples jornadas de huelga ante un atropello laboral de estas dimensiones.
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