RRHH Digital Siete de cada diez trabajadores españoles tuvo una mayor carga de trabajo en 2012, en parte por los ajustes de plantilla que han llevado a cabo las empresas para afrontar la crisis, según un informe de Randstad en el que se analizan las expectativas laborales de los trabajadores de 30 países.
Randstad explica que la caída de la demanda ha obligado a las empresas a ajustar sus plantillas, con lo que la carga de trabajo por empleado se ha incrementado bien por el aumento de la actividad relacionada con tareas comerciales, bien por la dificultad de absorber puntas de trabajo con estructuras ya muy ajustadas o bien por estructuras inadecuadas incluso para una demanda menor.
La compañía de recursos humanos señala que, aunque en momentos de dificultad parece lógico «arrimar el hombro», esto puede afectar negativamente a los resultados de la compañía si recurre a compensar esta carga de trabajo con horas extraordinarias.
Por el contrario, dice, existen alternativas que facilitan concentrar los recursos de la empresa en sus principales actividades de negocio, como la externalización, que permite a la empresa ajustarse a las puntas de trabajo sin necesidad de recurrir a horas extraordinarias o aumentar la carga de trabajo de sus empleados.
La percepción de los profesionales españoles sobre el aumento de su carga de trabajo se sitúa un punto por encima de la media europea (69%). Pese a ello, la mayoría de países del entorno español consideran que su carga de trabajo ha aumentado. De hecho, salvo excepciones como Suiza o Dinamarca, todos se mueven en porcentajes similares.
Fuera de las fronteras comunitarias, Asia sigue manteniendo pautas diferentes a las de Europa y el resto de continentes analizados en materia laboral. Mientras que Estados Unidos se mantiene en porcentajes similares a los europeos, con un 71%, en China esta percepción alcanza el 80% y en Singapur y Malasia es del 81% y 83%, respectivamente.
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