RRHH Digital La suciedad sigue acumulándose en las terminales 1, 2 y 3 del aeropuerto madrileño de Barajas en la cuarta jornada de la huelga indefinida de los trabajadores de la limpieza de la empresa Pilsa, a la que hoy se han unido también los empleados de Eulen, que prestan este servicio en la T4.
Los empleados de limpieza de la Terminal 4 del aeropuerto de Madrid-Barajas han comenzado la huelga indefinida para protestar contra la pretensión de la empresa Eulen, adjudicataria de este servicio, de bajarles el salario un 40%. Se suma así al paro iniciado el pasado jueves en las terminales 1, 2 y 3 donde la suciedad sorprende a pasajeros y trabajadores.
En el caso de la primera huelga (T-1, T-2., T-3), que cumple su cuarta jornada, los trabajadores de Pilsa, encargados de su limpieza, protestan por la presentación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), con 54 despidos.
El aeropuerto de Madrid cada vez se parece más a un vertedero: latas de refresco, botellas de agua vacías, bolsas de patatas, papeles… Basura desperdigada en los rincones de Barajas que sorprende a pasajeros y trabajadores. Tanto que algunos de los empleados – no pertenecientes al servicio de limpieza- acusan al propio personal de limpieza de desperdigar basura por los pasillos para un mayor efecto de la protesta. Pedro, uno de los trabajadores de limpieza se defiende en declaraciones a EL MUNDO: «Eso es mentira, ¿cómo vamos a tirar basura? Si hay cámaras por todos los lados». Hoy tienen fijada una reunión a las 12:00 horas para tratar de alcanzar un acuerdo pero los empleados aseguran que la huelga por el momento continúa siendo indefinida.
La de la terminal 4 se convocó el pasado 29 de diciembre, después de que en una reunión la dirección de Eulen reiterara a los representantes de los empleados su intención de aplicar el artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores y modificar sustancialmente las condiciones laborales.
Además, se negó a suspender las sanciones impuestas a cinco trabajadores durante los paros realizados los pasados 21, 22 y 23 de diciembre.
En un principio, estaba previsto que la huelga comenzara el 17 de enero, fecha que el Comité de Empresa, la USO y el resto de sindicatos presentes en dicho comité acordaron aplazar «de cara a agotar todas las vías de negociación posibles y con el ánimo de evitar molestias a los usuarios del Aeropuerto de Madrid Barajas», pero no ha sido posible el acuerdo.
Disminución salarial de 300 a 500 euros
La empresa pretende bajar un 40% el sueldo a la plantilla y aplicarles el convenio sectorial de limpieza de edificios y locales de la Comunidad de Madrid, con lo que además perderían las mejoras de su convenio.
El presidente del comité de empresa ha explicado que se trata de una reducción «de unos 400 a 500 euros al mes a trabajadores que cobran una media de 1.200 euros», mientras que en el caso de los empleados del fin de semana el recorte «será de unos 300 euros, cuando cobran entre 800 y 900 euros».
La empresa justifica la rebaja salarial por la decisión del ente público AENA de reducir un 20% la cuantía del contrato en la prórroga de la gestión del servicio durante 2013.
Esta decisión afecta a Eulen (con 300 trabajadores), pero también a la empresa Pilsa, que opera con 250 empleados los servicios de limpieza de la T1, T2 y T3, y a Valoriza, que cuenta con 150 limpiadores y se encarga del edificio Satélite de la T4.
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