RRHH Digital El sector fundacional en España ocupa a 200.000 trabajadores directos según ha informado hoy -en una rueda de prensa celebrada en Fundación Telefónica- el presidente de la Asociación Española de Fundaciones (AEF), Javier Nadal. “Estas cifras demuestran que las fundaciones han sabido resistir el impacto de la crisis económica así como su esfuerzo por mantener el compromiso con la sociedad en tiempos de más necesidad”, ha asegurado Nadal.
Según los datos ofrecidos por la AEF, el sector fundacional en España está constituido por alrededor de 9.500 fundaciones, tiene un gasto cercano a los 8.500 millones de euros, constituye el 1% del PIB español, y el 80% de sus ingresos es de participación privada, “hecho que lo posiciona como un sector independiente y sostenible para el cumplimiento eficaz de sus fines de interés general, con el consiguiente ahorro para el sector público” ha dicho el presidente de la AEF.
Por su parte, el vicepresidente de la Asociación y director del Instituto de Análisis Estratégico de Fundaciones (INAEF), Amadeo Petitbò, ha resaltado el papel de las fundaciones como un “bien social”, que tiene la capacidad para responder con eficacia las demandas de los ciudadanos, “de forma complementaria, en unos casos, y, en otras, de manera única”.
En este sentido, el director del INAEF ha subrayado que las fundaciones son “expresión de la generosidad social y contribuyen con eficacia a la satisfacción de un amplio conjunto de necesidades así como al bienestar de la sociedad”. A este respecto, ha destacado que el sector beneficia a más de 23 millones de personas y que sus recursos de dirigen principalmente a los campos de la cultura, educación e innovación (más del 50 %), seguidos del medio ambiente (10 %), servicios sociales (9 %) y sanidad (5 %).
Además, desde el punto de vista macroeconómico, Petitbò ha defendido que la aportación de las fundaciones al conjunto de la economía es “relevante”, con una dotación fundacional de 7.810 millones de euros, 23.900 millones de activos, 9.550 millones de euros de ingresos anuales y 3.000 millones de euros de Valor Añadido Bruto a precios básicos. Estos datos, ha afirmado, “reflejan una situación susceptible de generar un impacto positivo en el conjunto de la economía, especialmente en el campo de satisfacción de necesidades sociales, con tendencia ascendente”.
Propuestas legislativas
Por otra parte, Javier Nadal ha incidido en que para el desarrollo eficiente de los fines de interés general de las fundaciones españolas, es necesario que se acometan con prontitud determinadas reformas legislativas como la modernización de la Ley del Régimen Fiscal de las entidades sin fines lucrativos y de los incentivos fiscales al Mecenazgo. El objetivo que ha señalado es, entre otros, contribuir al caudal innovador y de resolución de problemas que albergan las fundaciones en beneficio de la sociedad civil.
Para ello, se propone la elevación de los porcentajes de deducción en la cuota del IRPF por las donaciones y aportaciones que se realicen a entidades beneficiarias del mecenazgo; la deducción en la cuota del IRPF del 100% de los donativos que no superen unas cuantías cercanas a los 150 euros, la regulación desde el punto de vista fiscal de las donaciones en especie, la equiparación de los incentivos fiscales previstos en los convenios de colaboración empresarial en actividades de interés general; y la participación del sector de las entidades beneficiarias del mecenazgo en la definición actual de las actividades prioritarias de mecenazgo.
Además, la AEF plantea la reducción del número de protectorados y el reforzamiento de su estructura para que puedan llevar a cabo su misión con eficacia, ya que, según ha explicado Nadal, el número de protectorados es “demasiado elevado” (más de 50) y su eficacia, “mejorable”. “Su misión debería consistir en desarrollar eficientemente la supervisión de las funciones, y la prestación de servicios de asesoramiento a las mismas”, ha explicado.
Con el fin de fomentar la transparencia así como el conocimiento de la estructura, conducta y resultados del sector fundacional, la AEF también propone activar el Registro de Fundaciones de Competencia Estatal y organizarlo como un instrumento proveedor de información suficiente y veraz, adaptado a las exigencias del moderno análisis científico. Así, la AEF apuesta por un protectorado y registro únicos de ámbito estatal y uno por cada comunidad autónoma (único también) que se coordinen entre sí.
Además, los comparecientes han destacado que las fundaciones deben regir su actividad bajo los principios de transparencia, profesionalidad y sostenibilidad, “criterios de actuación imprescindibles para un sector cuyo fin es el desarrollo de la sociedad”, han dicho.
Las conclusiones presentadas están apoyadas en el informe «El sector fundacional en España: atributos fundamentales (2008-2009)», elaborado por el Instituto de Análisis Estratégico de Fundaciones (INAEF), un proyecto de investigación puesto en marcha por la AEF en 2010 con la ayuda de varias fundaciones miembros de la Asociación para conocer y dar a conocer con rigor el sector fundacional español. El catedrático Juan José Rubio, acompañado por Miguel Ángel Galindo y Simón Sosvilla, responsables del informe, ha sido el encargado de presentar estas conclusiones.
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