RRHH Digital La Unión Sindical Obrera (USO) considera que 2012 ha sido un mal año para el empleo, la cifra total de desempleados se ha incrementado en 691.700, siendo 470.700 los que han perdido su empleo hace más de un año. Nos situamos en el umbral de los 6 millones de parados, todo un record de destrucción de empleo.
Estos datos son especialmente graves si consideramos que se ha producido un notable descenso de la población activa: 176.000 personas en el cuarto trimestre y de 158.700 personas en términos anuales. El número de parados es la diferencia entre los activos y los ocupados, esto implica que si la ocupación se hubiese mantenido (no se hubiese destruido empleo) el número de parados debería haber disminuido. Pero lamentablemente el incremento del desempleo está motivado por la destrucción pura y dura de empleo (bajada de la ocupación), y este es el dato que desde la USO queremos destacar: en este año el empleo se ha reducido en 850.500 personas (569.000 hombres y 281.500 mujeres) y si miramos la población asalariada el descenso es de 903.700 personas.
Estos datos ponen de manifiesto, que las reformas emprendidas por el Gobierno, lejos de reactivar la economía y el empleo, han profundizado en la recesión económica, fruto en otras cosas de un colapso de la demanda interna, y se han traducido en más empleo destruido.
Desde la USO creemos que es momento de rectificar, que hay que definir políticas que conjuguen el objetivo de déficit público, que no se ha conseguido alcanzar a pesar del brutal ajuste padecido en el empleo y salarios, con inversiones productivas que dinamicen el crecimiento y con ello frenen la destrucción de empleo.
Estamos en una situación dónde se expanden las sospechas de corrupción de la clase política, se producen amnistías fiscales que no logran sus objetivos, mientras la mayoría de los ciudadanos sufren las consecuencias de la crisis y de las medidas de austeridad al tiempo que comprobamos como nuestros dirigentes no sufren ni padecen esta situación. Si no, que se lo pregunten a las familias que constituyen los 1.833.700 hogares que tienen a todos sus miembros en paro.
Hacen falta medidas ejemplares para que los ciudadanos recuperemos la confianza, se combata con energía el fraude fiscal y se mejoren los ingresos como elemento fundamental para conseguir reducir el déficit.
La USO considera que no puede seguir recayendo los efectos de la crisis sobre las ya maltrechas espaldas de los trabajadores y por ello planteará subidas salariales que permitan mantener el poder adquisitivo y el empleo. Un binomio imprescindible para conseguir reactivar la demanda interna y con ello frenar la recesión y empezar una senda de crecimiento.
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