RRHH Digital El secretario general de CCOO-A, Francisco Carbonero, ha urgido al Gobierno central y a la Junta de Andalucía, principales acreedoras de la deuda de la empresa de cerámica Pickman La Cartuja, a que actúen urgentemente para «sacarla del proceso concursal» ya que está en peligro «el empleo y la marca» y evitar así una «deslocalización» de la actividad y de la marca.
Carbonero, que ha estado acompañado por el secretario general de la Federación de Industrias Textil-Piel, Química y Afines (Fiteqa) de CCOO-A, José Hurtado, considera que «la prioridad debe ser salir cuanto antes del concurso para salvar la marca con el compromiso de que siga en nuestra tierra», ya que «no sabemos en manos de quién puede caer y cuáles serán sus intenciones», y para ello considera fundamental que Junta de Andalucía y Gobierno central «se pongan inmediatamente de acuerdo».
La deuda de Pickman asciende a 23 millones de euros, de los que 5,5 millones es con socios acreedores, y de los más de 16 millones de euros restantes, unos 4,6 millones de euros de deuda es con Rumasa SA, que es patrimonio del Estado; otros 4,3 millones es con la Tesorería de la Seguridad Social; 2,9 por ciento es con la Agencia Tributaria; 1,6 millones de euros es con la Junta de Andalucía a través de la Agencia IDEA a través de créditos participativos.
Otros 1,3 millones de euros es la deuda con los trabajadores por impago de salarios, otros 1,6 millones de euros es deuda con entidades financieras; y el resto es deuda con pequeños acreedores.
De esta forma, han destacado el peso de las administraciones en el conjunto de la deuda de Pickman –al sumar 13 millones de euros entre Gobierno y Junta– e insisten en que «la solución para salir del concurso es que las administraciones se personal en el concurso y se pongan de acuerdo para solucionarlo y salir del concurso lo antes posible». «La otra opción del concurso sería la liquidación de una marca de 1847 y que ahora, por la ineficacia de las administraciones, se llegara a perder en manos de buitres que revolotean en torno a estos concursos», apostilla Carbonero.
El secretario general de CCOO-A ha alertado sobre «una nueva situación de dificultad y precariedad» de Pickman, «una marca histórica en Sevilla y Andalucía», al encontrarse en un proceso concursal voluntario «del que no sabemos cómo saldrá». Cree que «si no se resuelve con prontitud y con una apuesta clara de los gobiernos de España y Andalucía por resolver la situación, la marca puede volver a estar en peligro de perderse o deslocalizar su producción».
Ha apuntado que la clave de la situación está en manos de la Junta de Andalucía y el Gobierno de España, «los principales acreedores de la deuda de Pickman».
Ha recordado en ese sentido que «en su día la Junta se comprometió a facilitar la viabilidad de la empresa mediante avales, pero ahora Caixabank y Santander no los aceptan», critica el máximo dirigente de CCOO.
«Es indignante que la primera entidad bancaria de Andalucía en estos momentos –en referencia a CaixaBank– no asuma su responsabilidad social con esta tierra y ponga en duda la solvencia financiera de la Junta al no aceptar sus avales», lamenta.
Tanto Carbonero como Hurtado recuerdan que la Junta de Andalucía se comprometió, a través de la Agencia IDEA, a ayudar a Pickman con avales que garantizaran la viabilidad de la empresa, pero ahora «las entidades bancarias no reconocen esos avales como solventes y niegan el dinero», asegura Carbonero.
Carbonero espera que ese rechazo «no sea una consecuencia más de las recomendaciones del gobierno central y el Banco España para que no se facilite ningún tipo de financiación a Andalucía, porque de ser así estaríamos hablando de algo muy grave».
PETICIÓN A ZOIDO
Tanto Carbonero como Hurtado además han recordado que otra parte importante de la deuda de Pickman es con la Seguridad Social, es decir, con el Gobierno central.
En ese sentido, Carbonero ha urgido a la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, y al alcalde de Sevilla y presidente del PP-A, Juan Ignacio Zoido, a «actuar y mediar ante el Ejecutivo estatal. «El señor Zoido tiene un compromiso con esta empresa, no solo como presidente del PP andaluz sino como alcalde de Sevilla, ciudad ligada desde hace más de un siglo a esta marca; sin embargo, le hemos pedido numerosas reuniones y aún no hemos recibido respuesta alguna», denuncia Carbonero.
Por su parte, José Hurtado ha resaltado que la plantilla (94 trabajadores) lleva en expediente de suspensión desde septiembre y ahora está negociando su futuro. «La plantilla ha realizado muchos esfuerzos reduciendo su jornada y los salarios, demostrando así que apuesta por la viabilidad de la planta», ha agregado Hurtado, quien precisa que actualmente se les adeudan salarios desde el pasado mes de febrero de 2012 por un importe total de 1,3 millones de euros.
Por último, tanto Carbonero como Hurtado han destacado que Pickman «sigue viva, produce y sirve con eficacia y cumpliendo plazos con sus clientes, con puntualidad; está claro que es una marca que tiene futuro». Hurtado ha agregado que está en mente la creación de una línea de porcelanas y entrar en el mercado de la hostelería.
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