RRHH Digital La Federación de organizaciones en favor de personas con discapacidad intelectual de Madrid, FEAPS Madrid, y la Fundación Repsol han puesto en marcha el proyecto “+ Cultura= + Inclusión” con la celebración de una jornada en la que se puso de manifiesto que la cultura es una parte importante del desarrollo personal y una vía directa a la inclusión social.
Este proyecto pretende facilitar el acceso de las personas con discapacidad intelectual al mundo de la cultura, tanto como espectadores/receptores, como creadores y como gestores culturales.
En la Jornada participaron profesionales de las entidades de la red FEAPS Madrid que desarrollan acciones significativas en el ámbito de la cultura. Celebrada en las instalaciones de la Fundación Aprocor, fue inaugurada por Beatriz Navarro, vicepresidenta de FEAPS Madrid; Luisa Roldán, gerente de diversidad e integración de Fundación Repsol, quien presentó las diferentes iniciativas de la Fundación Repsol para favorecer la participación de personas con discapacidad intelectual en el ámbito cultural; Jose Jiménez, responsable de ocio de FEAPS Madrid, que expuso los antecedentes del proyecto; y por Ana Lozano, responsable de cultura de FEAPS Madrid, que presentó los objetivos y las grandes líneas del proyecto “+ Cultura= + Inclusión”.
La ponencia marco de la jornada, impartida por Mercé Luz, responsable de Cultura y Ocio de la Fundación ONCE, sirvió para contextualizar las diferentes prácticas artísticas que relacionan el arte y la discapacidad y para dar pie a un intenso debate en el que se puso de manifiesto que el arte es terapéutico para todos. En ese sentido, destacaron que el arte es en sí mismo inclusivo pero que considerado sólo como medio terapéutico, pierde todo su objetivo artístico.
Durante la fase de trabajo en grupos, los participantes en la jornada debatieron en torno a diferentes preguntas, con el fin de comenzar a generar sinergias que sirvieran para arrancar la definición del Modelo de Cultura Inclusiva que FEAPS Madrid pretende elaborar en el marco del proyecto.
En este debate se concluyó por ejemplo, que son necesarios para las personas con discapacidad intelectual apoyos en la formación, impartidos por profesionales y con las adaptaciones curriculares precisas; que la falta de accesibilidad se postula como la principal barrera; y que es necesaria la interlocución con las administraciones y otros agentes culturales para entrar en las redes de distribución de la producción cultural.
Para lograr los objetivos finales del proyecto, se ha generado una red de trabajo que facilitará el intercambio de información y experiencias que permitan descubrir los puntos en común y establecer sinergias entre el movimiento asociativo y con los profesionales del mundo de la cultura y que elaborará un Modelo de Cultura Inclusivo.
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