RRHH Digital La Comisión Europea ha dado luz verde a España para que prorrogue un año más, hasta diciembre de 2013, las restricciones que le permiten exigir un permiso de trabajo a los rumanos que quieran ir a vivir a España, debido a la «grave perturbación» que afecta al mercado laboral como consecuencia de la crisis.
España levantó en 2009 esta medida que limita la entrada de ciudadanos rumanos pese a ser miembros de la Unión Europea, pero Bruselas permitió al Gobierno reintroducirla en agosto de 2011, hasta diciembre del año siguiente.
«Estoy convencido de que la restricción de la libre circulación de los trabajadores no es la respuesta adecuada a las altas tasas de desempleo, pero la crisis ha afectado profundamente al mercado laboral español y por ello aceptamos esta medida temporal», ha explicado en un comunicado el comisario de Empleo y Asuntos Sociales, Lászlo Andor.
Andor ha recalcado que desde que se reintrodujeron estas restricciones en verano de 2011, la situación económica y las cifras del paro en España «han empeorado aún más», pero ha dejado claro que el Ejecutivo comunitario «vigilará» la evolución con informes trimestrales y podría revocar su decisión «en cualquier momento».
La Comisión ha informado de que recibió el pasado 13 de diciembre una petición de las autoridades españolas para ampliar el régimen hasta el 31 de diciembre de 2013 algo que la Comisión ha aceptado, al tiempo que ha subrayado que esa es la fecha límite. Ahora se abre un plazo de quince días por si algún de Estado miembro quisiera enmendar la decisión.
«Estas restricciones no pueden prolongarse más allá del final de 2013, dado que a partir del 1 de enero de 2014 todos los Estados miembros deben poner fin a las restricciones temporales a la libre circulación de los trabajadores de Bulgaria y Rumanía», informa en un comunicado.
El Tratado de Adhesión que firmaron Bulgaria y Rumanía en 2005 prevé una «cláusula de salvaguarda específica» para que los Estados miembros que levantaran las restricciones a los trabajadores de estos dos países pudieran reintroducirlas posteriormente.
Para ello es necesaria la autorización previa de Bruselas y demostrar que existen «graves perturbaciones en el mercado laboral» del país que lo solicita.
Andor también ha pedido a Rumanía medidas adecuadas para impulsar la creación de empleo.
Según datos del Ejecutivo comunitario, en la actualidad el 17 por ciento de los extranjeros en España son rumanos, con un total de 913.000 ciudadanos de este país en 2012, tras un incremento de 12.000 personas, y un 36,4 por ciento de los económicamente activos está en paro.
España, por su parte, registra niveles récord tanto de paro en general, con un 26,2 %, y juvenil, con un 55,9 %, que afectan a todas las regiones.
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