RRHH Digital Nueva invitación a conectarse en LinkedIn…es la del jefe, ¿la acepto? En muchas ocasiones, los usuarios de la mayor red profesional en todo el mundo se habrán encontrado ante esta disyuntiva: aceptar o no como contacto al jefe. Si uno de los principales objetivos de estar en esta red es cambiar de trabajo, puede resultar perjudicial, puesto que puede ser testigo de los “movimientos” online que se hagan en este sentido. Desde Aflora, consultora especializada en ofrecer servicios de recolocación, coaching y desarrollo, se desvela cómo actuar ante esta situación.
Si el objetivo es cambiar de trabajo…
Lo primero de todo es establecer claramente los objetivos de nuestra presencia en LinkedIn. Si el principal de ellos es encontrar un nuevo empleo, tendremos que tener unas consideraciones especiales a la hora de decidir si aceptar o no al jefe como contacto. Así, según Ángeles de la Flor, Coach y Socia Directora de Aflora “si el objetivo es cambiar de trabajo, es mejor no tener a nuestro jefe en la red de contactos de LinkedIn”, a lo que añade, “puede estudiar todos nuestro movimientos y publicaciones, lo que podría ser altamente perjudicial. En definitiva, se trata de actuar con prudencia en un momento clave como es el de un cambio profesional”.
Movimientos online que no deben ser vistos
La red profesional es precisamente, eso, una red. Por este motivo, cada uno de los movimientos online que se hagan pueden ser observados. Establecer nuevos contactos, participar en foros de empleo, buscar nuevos grupos que ayuden en la búsqueda activa de trabajo a través de las redes, etc, son acciones que deben ser normales en un proceso de cambio profesional, por lo que sería altamente negativo que uno de los contactos que pudieran ver todos lo que se realiza en la red fuera el jefe. Las redes sociales profesionales son muy positivas pero siempre y cuando se tengan muy claros los objetivos en ellas y se actúe con sentido común.
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