RRHH Digital La huelga de entrega de leche convocada en Galicia por los tres sindicatos con mayor representación en el sector –Unións Agrarias, Xóvenes Agricultores y Sindicato Labrego Galego– ha dado comienzo este martes –a las 00.00 horas– tras concluir sin acuerdo una reunión en la que estuvieron presentes, además de las centrales agrarias, la conselleira de Medio Rural en funciones, responsables de la industria y de la distribución.
Al término del encuentro, que se prolongó durante más de cuatro horas en la sede de la Xunta en San Caetano, los líderes de las organizaciones sindicales apreciaron, en declaraciones a los medios, que existe «voluntad» por parte de la distribución para acabar con una situación que es «dramática» para unas 12.000 explotaciones de leche en Galicia.
No obstante, acusaron a la industria de «falta de compromisos concretos» y justificaron en esta circunstancia el comienzo del parón de entregas, que calculan que supondrá dejar de vender unas 6.000 toneladas de leche diarias y pérdidas por cada explotación de unos 250 euros de media.
Así las cosas, apelaron a que «en las próximas horas» se produzcan nuevos contactos y citas entre las partes para que existan «pasos» que hagan que este «suicidio económico» para los ganaderos «pueda durar 24 horas en lugar de 48, o 48 en lugar de 72».
APROXIMACIÓN DE POSTURAS
A escasas horas del arranque de la huelga, los diferentes agentes del sector lácteo gallego aproximaron posturas con la conselleira Rosa Quintana, el director xeral de Montes, Tomás Fernández-Couto y el de Produción Agropecuaria, José Álvarez Robledo, como intermediarios.
De hecho, avanzada la reunión, Álvarez Robledo abandonó la sala junto a los responsables de la distribución y, en una dependencia cercana, debatieron acerca de las medidas y compromisos que ofrecer a los productores lácteos.
Estos, a través de los secretarios xerais de UU.AA., XX.AA. y SLG, agradecieron «la clara voluntad de compromiso y colaboración» de los distribuidores, la disposición para «construir un escenario diferente» al actual y la posibilidad de fijar un precio en los lineales que permita, en la cadena de valor, cubrir los costes de producción a las explotaciones.
Aunque no se han dado cifras concretas, las grandes cadenas de distribución con presencia en la Comunidad gallega sí se han comprometido a dejar de utilizar la leche como ‘producto reclamo’.
«LA PELOTA, EN EL TEJADO DE LA INDUSTRIA»
Frente a esto, Roberto García, Francisco Bello e Isabel Vilalba coincidieron en las críticas a la industria, que –según dijeron– no presenta «nada concreto» para poner remedio a un panorama en el que los ganaderos cobran por la leche los valores más bajos del Estado. «Solo pedimos un precio semejante al que hay en otros lados, y existe la oportunidad para poder plasmarlo en las próximas horas», destacó García.
Por su parte, Bello valoró el desarrollo de una mesa de negociación «muy constructiva» –la de este lunes sucede a la celebrada hace cinco meses bajo la presidencia del titular de la Xunta en funciones, Alberto Núñez Feijóo–. Con todo, subrayó que debe haber «pasos» por parte de los responsables de las industrias «en las próximas horas» para «evitar» así «males mayores».
Por último, Villalba hizo hincapié en que «la pelota está ahora en el tejado de la industria» y, aunque admitió que la huelga de entrega es una «medida muy dura» para los dueños de las granjas, resaltó que éstos no pueden asumir que se les pague el litro de producto por cantidades inferiores a los 34 o 37 céntimos.
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