Recursos Humanos Digital El Consejo de Administración de Caja Segovia ha tomado el acuerdo de personarse en las diligencias previas que se siguen en el Juzgado nº 2 de Segovia, en calidad de posible perjudicada, en relación a las reclamaciones a los antiguos directivos de parte de sus remuneraciones adicionales.
Uno de esos casos puede ser el del ex director general de la entidad, Manuel Escribano, que salió de la entidad con 10 millones de euros de prejubilación.
Además, el Consejo trató la entrada en vigor de la Ley de Reestructuración y Resolución de Entidades de Crédito, que traerá como consecuencia la disolución de los órganos de gobierno de Caja Segovia el próximo día 27 de noviembre. A partir de este día, será la comisión gestora nombrada por la Junta de Castilla y León la que se haga cargo de la gestión de la entidad y de realizar los trámites para la transformación de ésta en una fundación de carácter especial.
En este sentido, Caja Segovia presentará este viernes en la Junta el plan de viabilidad, propuesta de presupuesto para 2013 y un borrador de los estatutos para la futura Fundación en la que convertirá Caja Segovia.
En cuanto a la situación de la plantilla, el Consejo acordó ofrecer a los cinco empleados que quedaron descolgados del acuerdo laboral suscrito por la Caja y otras seis entidades, la baja indemnizada en las mismas condiciones que al resto de la plantilla que pasó a Bankia. También se ha aceptado la rescisión del contrato del director general, Fernando Tapias Domínguez, por motivos personales, al que el Consejo «agradeció el trabajo desarrollado en la entidad». Según apunta el comunicado, esta restructuración de personal !favorecerá la viabilidad económica de la futura Fundación».
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