Recursos Humanos Digital Entre 3.500 y 4.000 personas, según los sindicatos, y 800, para la Policía, han salido este sábado a la calle en Santander para protestar contra unos recortes en educación que califican de «desproporcionados» y para expresar su rechazo a una Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) del Gobierno de España que «retrotrae» la enseñanza a la época del franquismo y está basada en una «carrera de obstáculos» para los alumnos. RRHH
El inicio de la manifestación frente a la Consejería de Educación, ubicada en la calle Vargas, se ha llevado a cabo bajo una intensa lluvia que ha acompañado a los participantes, fundamentalmente, familias, alumnos, profesores y representantes sindicales, durante parte del recorrido.
La protesta, donde se han podido leer pancartas como ‘La educación no se vende, se defiende’ o ‘Orgullosos de la educación pública’, ha concluido en el Paseo Pereda, donde representantes de la Plataforma en la Defensa de la Educación Pública de Cantabria, convocante de la misma, han leído un manifiesto.
En declaraciones a los medios de comunicación antes de iniciarse la marcha por el centro de la capital cántabra, los representantes de las Federaciones de Enseñanza de UGT y CC.OO, Fernando García y Javier Ramírez, respectivamente, han criticado los recortes en educación del Gobierno regional, con especial referencia a las partidas de la Universidad de Cantabria (UC), que forman parte, a su juicio, de la «espiral» del PP «por ir hacia atrás».
El secretario general de la Federación de Enseñanza de UGT ha acusado a un PP, a su juicio «más en la extrema derecha que nunca», de «aprovechar la crisis» para llevar a cabo sus «programas ocultos».
Por otra parte, ha criticado de «lamentables» las declaraciones del consejero de Educación, Miguel Ángel Serna, sobre un inicio del curso escolar que, en su opinión, ha sido un «desbarajuste».
Tanto él como su homólogo en CC.OO han denunciado «incumplimientos» por parte de la Consejería de Educación en materia de sustituciones, con retrasos –dicen– de «entre cuatro semanas y mes y medio», un asunto por el que se han mostrado «muy preocupados».
Por su parte, Ramírez también ha hecho alusión a otros asuntos, entre otros, la situación de la escuela rural, la cual –ha advertido– puede convertirse «a corto plazo» en una «damnificada» por los recortes.
En este sentido, ha asegurado que «puede ser» que Serna «despueble» las comarcas de la región «cargándose la escuela rural».
UN «CALENTAMIENTO»
Además, ha recordado que la manifestación, además de ser en favor de la educación pública, se ha convocado contra la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) del Gobierno de España, una reforma que, a su juicio, «aporta bastante poco a la sociedad del siglo XXI».
A preguntas de los periodistas, ambos sindicalistas se han mostrado «satisfechos» con la respuesta a la convocatoria de este sábado, máxime teniendo en cuenta la meteorología, según han dicho, si bien han advertido que la protesta de este sábado es sólo un «calentamiento» y el «inicio de usa serie de manifestaciones que se alargarán en el tiempo».
También, los dos han confiado en el «éxito» de la huelga general del próximo miércoles y de la manifestación del sector educativo que se celebrará esa misma mañana.
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