Olcese llegó a la conclusión de que los mercados financieros «no están funcionando en España”. En su opinión, el “epicentro” de este mal funcionamiento radica en “la mala responsabilidad social”. Para comprender este aspecto, aseguró, resulta básico saber qué es y cómo actúa el gobierno corporativo de las empresas. “Cuando no funciona bien la gobernanza, la responsabilidad social tampoco puede desempeñarse de forma correcta”, señaló Olcese.
El ponente repasó algunos de los avances en este campo promovidos en los últimos años por la UE a través de diversas directivas comunitarias. Ante la falta de concreción de muchas de estas iniciativas oficiales, muchos inversores deciden intervenir por su cuenta. “Se ponen de acuerdo entre ellos para actuar en común al margen de estos códigos, lo que les conlleva a aplicar una responsabilidad social de facto”, manifestó.
Necesidad de un reporte integrado
En este sentido, insistió en que es “fundamental conocer cómo incluyen los inversores los aspectos de la responsabilidad social de la empresa en sus decisiones sobre la gestión”. Y lamentó que los analistas financieros “no se pronuncien sobre la responsabilidad social” de las distintas compañías a la hora de elaborar sus informes, aunque sí se manifiestan sobre la gobernanza que las rige. La solución a esto pasa porque las empresas impongan el reporte integrado a la hora de presentar sus balances. Es decir, que reporten de forma conjunta sus cuentas, las facetas sociales y ambientales. Cuando eso ocurra, dijo Olcese, los analistas serán capaces de evaluar todos esos factores.
Respecto a la ISR (Inversión Socialmente Responsable), Olcese sostuvo que se trata de un concepto que, en España, está aún en un “estado incipiente” aunque apunta “por el buen camino”. Finalmente, este experto abogó por aplicar el índice GRI (Global Reporting Initiative), aprobado por la ONU, como la única herramienta para reportar en responsabilidad social en las empresas de los distintos países del mundo.
Desconocimiento en España
Por su parte, el profesor del IESE y titular de la cátedra «La Caixa» de responsabilidad social de la Empresa y Gobierno Corporativo, Antonio Argandoña, admitió que los inversores “entienden poco” de las acciones de responsabilidad social de las empresas. Lamentó que muchas compañías utilicen “estrategias poco sofisticadas” en este terreno, y reconoció que existen multitud de lagunas en el ámbito de la responsabilidad social.
Varios factores explican este desconocimiento. Por un lado, numerosas empresas ni siquiera tienen claro lo relativo a la responsabilidad social. Esto repercute directamente en el mensaje que transmiten al inversor, que no entiende las acciones que ejerce la empresa en este campo. Y viceversa: la empresa no comprende qué busca el inversor respecto a la responsabilidad social.
Todo ello conlleva que haya errores a la hora de transmitir los mensajes, que determinados agentes no se crean lo que les dicen las empresas acerca de su compromiso con la responsabilidad social… La conclusión del profesor Argandoña no deja, pues, lugar a las dudas: “En España existe una gran laguna respecto a la responsabilidad social empresarial. Queda mucho por hacer”.
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