RRHH Digital La realización de cambios en las empresas se producen con el objetivo de ser más competitivos en la situación empresarial compleja en la que estamos inmersos. Estas reestructuraciones afectan a las personas y, en función de cómo se gestionen, pueden originar un decremento en la productividad y, en consecuencia, una pérdida de competitividad.
Dentro de la propia empresa hay que enfrentarse a las consecuencias que comportan cambios en los equipos de trabajo: altas y bajas de empleados, cambios de funciones o departamentales dentro de la organización, y el inicio, paro o finalización de los diferentes proyectos que están en marcha.
Para cualquier negocio que quiere afrontar con éxito esta etapa de cambios, es necesario centrar sus esfuerzos en el desarrollo de sus profesionales y equipos elaborando un plan específico para ello. Esto, que es de vital importancia, muchas veces se ignora dentro de la organización, porque ésta no dispone de los medios o recursos que se necesitan para desarrollarlo. Delegar en profesionales externos puede ser una solución que repercutirá en una mejora de la productividad, competitividad y de los resultados empresariales.
Carme Castro, coach y socia de la consultora Kainova, empresa especializada en la gestión y desarrollo de las personas, cree que “en momentos de reestructuración de una empresa o negocio, lo más importante es optimizar los puestos necesarios dentro de la organización y localizar las personas se adecuan mejor a cada puesto cumpliendo el objetivo de incremento de productividad y satisfacción colectiva”.
Por esto es necesario conocer las competencias de los profesionales del proyecto o empresa y desarrollar aquellas que les permitirán alcanzar el éxito profesional, además de una satisfacción personal en sus trabajos, y también mejorar la cuenta de resultados del negocio.
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