RRHH Digital Definir a quién corresponde establecer la cuantía de los sueldos de los altos ejecutivos y la forma en que se estructuran sus paquetes salariales es un elemento crítico para la empresa, según HAYS, multinacional líder en selección de personal cualificado. Unos salarios y bonus que, por su volumen, cuando llegan al conocimiento de la opinión pública en ocasiones generan una controversia que, finalmente, puede perjudicara la empresa.
En el último Hays JournaI, publicación sobre el sector de reclutamiento de personal del Grupo Hays donde se recogen artículos especializados, diferentes expertos en Recursos Humanos de todo el mundo analizan las políticas retributivas de las organizaciones financieras globales y cómo se justifican los salarios de los altos ejecutivos y otras gratificaciones.
En los últimos años y en el marco de la crisis económica, son cada vez más las voces críticas que se han alzado para pedir una regulación específica de los gobiernos. Otras, han llamado la atención sobre el derecho de decisión de los inversores en las estructuras encargadas de valorar los beneficios y decidir las remuneraciones. También se han cuestionado la capacidad y ámbito de decisión de los comités o autoridades responsables de fijar estas remuneraciones.
Existe la percepción, cierta o no, de que se han concedido excesivos bonus, incluso en situaciones en las que no se habían logrado los objetivos marcados, algo difícil de entender por la opinión pública. En este punto, los especialistas recuerdan que, en muchas ocasiones, resulta difícil convencer a los candidatos, especialmente en circunstancias complejas y de riesgo, donde no siempre vale establecer incentivos en función de los resultados. En estos casos, las empresas deben establecer un equilibrio entre la actuación y la correcta remuneración del profesional, especialmente en el caso de ejecutivos senior, que escasean en el mercado laboral. Sin embargo, la mayoría de las veces la remuneración se establece vinculando los objetivos de negocio a los indicadores económicos de pasado, presente y futuro. Sobre esta base teórica, se estiman los riesgos y oportunidades y se determinados los bonus de acuerdo con los objetivos a largo plazo.
Según Charles Logan, Director en Hays UK, “existe un clamor en la opinión pública contra determinados paquetes de remuneración de altos ejecutivos, que ha provocado una investigación acerca de cómo y quién decide su salario y bonus. Para evitar cualquier exceso o abuso, se proponen medidas como dar a los inversores un voto anual sobre esta cuestión, el seguimiento de posibles conflictos de intereses en los miembros no ejecutivos de los comités que deciden estas remuneraciones y el desarrollo de una legislación que establezca límites. No está claro estas propuestas vayan a tener un efecto en los sueldos y bonus, pero la imagen, el prestigio y la confianza de generan estas organizaciones en la sociedad y, por tanto, su éxito, dependerá de una buena gestión de estas partidas salariales. Es necesario analizar cómo se reparten los beneficios de las compañías y buscar la forma con la que todos los actores- empresas, accionistas, directivos y empleados- se puedan participar del crecimiento empresarial y el éxito”.
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