RRHH Digital La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha advertido de que disminuir la edad de jubilación en las economías avanzadas no ayudaría a reducir el elevado desempleo juvenil, al mismo tiempo que ha instado a establecer políticas que ayuden a fomentar el empleo entre los trabajadores de más edad.
La OIT destaca que las economías desarrolladas se están enfrentando a dos desafíos interdependientes: «el desempleo juvenil está creciendo y las personas viven más tiempo». Sin embargo, incide que, aunque disminuir la edad de jubilación de manera que los jóvenes sustituyan a los trabajadores mayores parece la respuesta más simple, se estaría omitiendo un aspecto muy importante con esta información.
«En la práctica, los trabajadores más jóvenes no pueden sustituir fácilmente a los trabajadores mayores. La evidencia sugiere que las políticas de jubilación anticipada no han generado empleos para los grupos de personas más jóvenes», afirmó el Director Ejecutivo para el Empleo de la OIT, José Manuel Salazar-Xirinachs.
En un conferencia sobre envejecimiento, Salazar-Xirinach explicó que una de las razones principales es que el número de puestos de trabajo no es estable, sino que cambia constantemente en función de las condiciones del mercado laboral. «De manera que cuando un trabajador mayor deja su trabajo antes, no es automáticamente remplazado por un trabajador más joven», añadió.
Asimismo, señaló que otro factor que debe ser tomado en cuenta es que un trabajador joven no necesariamente tiene la capacidad de realizar el mismo trabajo que un trabajador mayor que ha adquirido calificaciones a lo largo de su carrera.
EMPLEOS PARA JÓVENES Y MAYORES.
La OIT apunta lo más importante ahora es que tanto los trabajadores jóvenes como los mayores necesitan empleos, ya que calcula que el número de personas mayores de 60 años se habrá multiplicado por 10 en un período de sólo 150 años (de 204 millones en 1950 a 2.800 millones en 2100).
Según Salazar-Xirinachs, es necesaria una llamada a la acción para los trabajadores de edad, similar a la dedicada a los jóvenes. Así, destacó que no existe una «solución universal», ya que las políticas dependen de la situación de cada país, pero existen algunas medidas que han demostrado ser muy exitosas.
Estas medidas incluyen el desarrollo de actividades de educación y de formación dirigidas a los trabajadores de edad, formación para los desempleados mayores, incentivos destinados a promover el empleo para los trabajadores de edad, y campañas de sensibilización a fin de combatir los estereotipos sobre el envejecimiento.
Sin embargo, también avisa de que «prolongar la vida laboral no es conveniente para todas las personas, en especial para aquellas que tienen mala salud, que ejercen su profesión en condiciones difíciles o que cotizan durante largos período».
«Para trabajar durante más tiempo, las personas deben tener buena salud, esto implica invertir más en la atención médica y en la protección social», concluyó Salazar-Xirinachs.
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