RRHH Digital El 84 por ciento de los profesionales de Enfermería que trabajan en la sanidad pública asegura sentirse estresado en su trabajo y hasta el 62 por ciento dice estar padeciendo el síndrome del burn out o del quemado, como consecuencia del empeoramiento de su situación laboral que están ocasionando los recortes en sanidad.
Así se desprende de un estudio con más de mil enfermeros realizado por el sindicato de Enfermería SATSE para conocer en qué medida está afectando la actual situación de «precariedad laboral» de los profesionales sanitarios a su salud personal y, asimismo, a la atención que se presta a los pacientes.
En concreto, en la encuesta realizada el pasado mes de julio han participado 1.173 profesionales de Enfermería (84% de ellos mujeres) de entre 26 a 55 años, de los cuales el 67 por ciento tenían contrato fijo.
«Los enfermeros se sienten enfermos», ha reconocido la enfermera María José García, responsable del estudio, ya que presentan síntomas como tensión muscular (97%), nerviosismo, temor o angustia (93%), trastornos del sueño (83%), agotamiento emocional (67%) e incluso problemas sexuales (43%).
«Me gustaría saber cuantos profesionales optarían por abandonar la Enfermería si tuvieran otra salida laboral», se ha preguntado.
El problema de todo ello, según ha explicado la responsable del estudio, es que «esta situación acaba afectando a la calidad de la atención que se presta», ya que esto se traduce en «lentitud de pensamiento, falta de concentración o problemas de memoria».
Algo en lo que coinciden los propios encuestados, ya que hasta un 51 por ciento admite que la atención de los pacientes ha empeorado en los últimos meses.
«Cuando no llegas, la tensión y los nervios se disparan, y se pagan en el trabajo, donde impera el mal ambiente», ha añadido Alejandro Laguna, secretario general de SATSE.
La culpa de esta situación, según apuntan los participantes en el estudio, es la situación actual de recortes que se está sufriendo en España, que les afecta directamente y hace que ellos sean también la «puerta de entrada» de las quejas de muchos ciudadanos. «Somos el muro de las lamentaciones para los ciudadanos», ha añadido Laguna.
NO HAY PERSONAL SUFICIENTE
En la encuesta, el 88 por ciento denuncia que sus condiciones de trabajo han empeorado, el 80 por ciento considera que no hay personal suficiente en su hospital o centro de salud para atender adecuadamente a los pacientes, y hasta un 82 por ciento reconoce que no disponen del tiempo necesario en su jornada laboral para atender a sus pacientes como deberían.
De hecho, esto está haciendo que muchos trabajadores hagan horas de más para hacer lo que les queda pendiente, algo que la responsable del estudio considera «un error» porque «la administración no es consciente de ello y favorece que sigan pensando que todo sigue funcionando bien».
Según datos del pasado mes de agosto, un mes «clásico del pleno empleo» en este sector, había un total de 16.872 profesionales de Enfermería en el paro, cuando hace dos años apenas superaba los 7.000 desempleados.
El sindicato de Enfermería va a trasladar los resultados de la encuesta a la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, «para que sean conscientes de las graves consecuencias que están teniendo los recortes en sanidad» y se establezcan mecanismos de salud laboral que acaben con este problema.
Asimismo, exigirán que los ahorros que se están produciendo en el Sistema Nacional de Salud (SNS) fruto de la reforma sanitaria puesta en marcha por la propia ministra sirvan para atender la precariedad en las plantillas de profesionales.
En este sentido, el secretario general de SATSE ha denunciado que los 37 millones que se han ahorrado «sólo» con la compra conjunta de vacunas para la gripe servirían para pagar el sueldo de todo un año de toda la plantilla de profesionales de Enfermería de un gran hospital español.
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