Recursos Humanos Digital El 40% de las ONG no se consideran innovadoras y un 65% afirman que será «imprescindible» seguir buscando nuevas vías de financiación ante la reducción de los presupuestos públicos destinados a subvenciones, ayudas y convenios con otras entidades, según se desprende de un estudio elaborado por el Instituto de Innovación Social de ESADE, conjuntamente con la Fundación de PwC España.
El documento –que lleva por lema ‘Innovar para el cambio social: de la idea a la acción’– precisa que solo un 8 por ciento de las entidades encuestadas se considera «transformadora» y constata que la captación de fondos «sigue siendo una de las principales preocupaciones» de las ONG.
El estudio también pone de manifiesto que otra de las barreras para la innovación tiene que ver con la disponibilidad y los recursos necesarios para realizar el propio trabajo de manera adecuada, lo cual incluye tanto los recursos económicos, como las características de los equipos. Igualmente, influye negativamente la falta de objetivos a la hora de definir hacia dónde va cada organización por lo que destaca la necesidad de innovar más en la evaluación y medición de resultados, así como en la colaboración con otros sectores y en la propia gestión interna.
Por otro lado, las ONG reconocen que deben asumir cambios en aspectos relacionados con las personas para poder apostar por la innovación. Así, el 70% de estas organizaciones consideran que son clave el equipo y el liderazgo, seguidos de la cultura organizativa (66%) y, en menor medida, el compromiso del equipo (57%) para poder mejorar en este ámbito.
El estudio revela que pocas ONG españolas asignan un área, departamento o responsable específicos a la innovación ya que sólo una cuarta parte de las entidades encuestadas afirma tenerlo, aunque ello no significa que no se trabaje en el área. Únicamente un 6% de los encuestados indica que el tema nunca ha sido tratado en su entidad.
Del 94% que afirma que su entidad ha trabajado o trabaja la innovación, existen diferentes niveles de intensidad. En este sentido, casi una tercera parte considera que se hace de manera superficial, un 35% lo atribuye a algunas áreas específicas de la entidad (pero sin una visión global), y un 27% sí piensa que es un tema clave a nivel interno para todo el equipo.
USO DE INTERNET
Según se desprende del informe, otro de los problemas de las ONG españolas es que dedican la mayoría de sus esfuerzos a captar fondos en lugar de atraer personas. En este sentido, una de las claves del cambio, para los autores del estudio, es conseguir que beneficiarios, donantes y voluntarios inviertan más su tiempo por lo que recomienda diseñar campañas atractivas y ayudarse de Internet y de las redes sociales para tener más alcance y mayor interactuación.
A juicio de los expertos, el ciudadano no está disponible exclusivamente para pagar una cuota, sino también para movilizarse y defender aquellas iniciativas que combaten las desigualdades, la vulneración de los derechos humanos o los atentados medioambientales. Así, el estudio aboga por el uso de la web 2.0 como plataforma de conocimiento eficaz respecto a los costes.
Por último, el informe recomienda tener en cuenta «determinados atributos clave» para que individuos, equipos y organizaciones puedan mantener la innovación de manera constante. En este sentido, define los seis elementos principales para innovar con éxito: pensamiento asociativo, tener un ojo «atento», desafiar el ‘statu quo’ mediante preguntas, compartir todo mediante el establecimiento de redes (networking), experimentar y repetir, y aprender de los fracasos.
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