Recursos Humanos Digital as patronales Fomento del Trabajo y Pimec prosiguen las negociaciones de fusión, aunque el presidente de Pimec, Josep González, reconoce que siguen adelante de forma «lenta» por la complejidad de consensuar aspectos como la presencia territorial.
González y el presidente de Fomento del Trabajo, Joaquim Gay de Montellà, han coincidido en la inauguración de la 11 Diada de las Telecomunicaciones en Cataluña del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos y Graduados en Ingeniería de Telecomunicación de Cataluña en el Auditorio del CosmoCaixa, al que han accedido conversando entre ellos.
Preguntado por periodistas, González ha destacado que hay «voluntad» de entendimiento desde ambas partes, y que ahora están en debate los aspectos técnicos de la integración de dos organizaciones que ha calificado de complementarias y cuya unión ha visto positiva para reducir costes organizativos y aumentar su relevancia pública, aunque también es posible su coexistencia por separado y una fusión no implicará que tengan una voz única en todos los temas.
En julio, González puso como ejemplo a los dos sindicatos mayoritarios, CC.OO. y UGT, que son independientes pero mantienen una unidad de acción en el 99,9% de los casos: «Con un buen entendimiento no haría falta juntarse. Podríamos trabajar perfectamente cohesionados siendo dos entidades separadas».
CUARTO INTENTO
Es la cuarta vez que Fomento del Trabajo y Pimec intentan su fusión; la última fue en julio de 2009, con la intención de acabar con la atomización del mapa catalán de las asociaciones empresariales, pero el proceso de suspendió en octubre del mismo año por decisión de Fomento, entonces presidida por Juan Rosell, ahora líder de la CEOE.
Fomento y Pimec iban a actuar como una única confederación, aunque seguirían siendo independientes jurídicamente, en una operación de fusión que se había planteado ya en 1993 y que por una u otra razón se había ido aplazando.
En octubre de 2009, el comité ejecutivo de la patronal de Fomento anunció que posponía la unificación con Pimec y dijeron que la decisión no suponía desechar el proyecto, sino dejarlo «al ralentí» hasta que la situación económica lo permitiera.
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